15 febrero 2008

Olaf Hajek

Si la semana pasada acabábamos con un puñetazo, hoy para compensar un poco de poesía visual de la mano de Olaf Hajek.

1 comentario:

malditas musas dijo...

Es perfecto.Así se siente la poesía. Los colores te tiñen adentro y no hay quién se despoje de aromas.

Gracias por la info sobre Gil.

Saludos!
musa