07 febrero 2008

Grandezas y miserias

La lista de libros sobre libros que quiero leer algún día sigue creciendo. A los muchos que ya hay en ella, recientemente he añadido “Soldados de cerca, de un tal Salamina”. Sólo el título llama la atención, pero más me atrae cuando me entero de qué contiene: el volumen, editado por Comanegra, recoge anécdotas del trabajo en una librería, principalmente los errores que los clientes cometemos al solicitar determinados títulos, obligando de este modo al librero a poner en funcionamiento una serie de estrategias interpretativas que pueden ir desde las más simples (cualquier librero sabría que lo que le están pidiendo es Soldados de Salamina, de un tal Cercas – Javier de nombre, para más datos), hasta las más complejas (yo jamás habría sabido, si me pidieran el libro de "los pastanaga de RBA", que me estaban pidiendo Los Papalagi...).

Me enteré de la existencia de esta joya hará una semana, y desde entonces me lo he encontrado en par de sitios más: el llibreter, a cargo del epílogo, da más datos sobre el volumen en una entrada de su blog, y el número de febrero de la revista Literata incluye un pequeño artículo donde además “adelanta algunos de los mejores errores a la hora de intentar acertar con un título, recogidos en el libro”. Por supuesto, también tienen más información en la web de la editorial Comanegra.

Sant Jordi se acerca, y mi lista de desideratas crece...

Más información:
-
El llibreter.
-
Literata.
-
Comanegra.

PS: Veo en la web de Comanegra, que aceptan más anécdotas para próximas publicaciones. Creo que a partir de hoy mismo voy a empezar a tomar notas...

6 comentarios:

Irisibula dijo...

ME LO PIDO... ME LO PIDO!!!

Eli Ramirez dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Eli Ramirez. dijo...

que bo!!!!

no sabía que existia...
jajaja creo que me lo compraré :P

Anónimo dijo...

En cuanto me enteré de que existía lo primero que hice fue cursar un pedido y estoy esperándolo impaciente para leerlo.
Más anécdotas de librería Aquí

sfer dijo...

Gracias por el enlace, toupeiro :-)

Anónimo dijo...

De nada, no se merecen.