28 mayo 2018

El Censo Individual Universal

Quiero verlo todo como es, único y distinto.
Renunciar al capricho de hacer de lo particular lo general y de lo general, lo tuyo, de hacer de una persona* todas, y al revés.

(*persona, planta, animal, pierna, cosa, sopa, rábano, cortapichas, qué más da.)

Por eso el:

Censo Individual Universal

que retrate,
que recoja:
cada grano de arena,
cada grano de acné,
cada flota espacial,
cada alvéolo, cada año bisiesto y los que no, cada estación al borde de la nada, cada brizna de hierba seca de verano, cada herpes, cada error, cada fiera corrupia, cada todo, cada cada, empanada.
Cada pampelmusa, cada tronco encefálico, cada tupinambo.
Cada copo de nieve de Winterson.

[Bueno, ya te haces una idea. Cada idea.]

Quiero VER, como dice Karel Čapek.


***

Así empieza el fragmento del Censo Individual Universal que Jean Murdock ha confiado a mis manos. Soy la guardiana de una pequeña parte del todo, ese todo que Murdock está recogiendo, contando, censando, uno a uno.

Es un trabajo que por fuerza quedará inacabado, pero qué importa eso. Nuestro lema de 2016 ("Hacerlo al margen de lo que salga") sigue vigente.

Murdock me ha dado permiso para compartir esto aquí.

Gracias, una vez más. Y una vez más qué palabra pequeña para abarcar tanto.

(Más sobre el censo aquí. Más sobre Jean Murdock aquí y aquí. Y con suerte, pronto, noticias sobre un proyecto conjunto. Este blog hiberna todo el año, pero de vez en cuando abre un ojo para decir: ¡no me enterréis que todavía no me he muerto!)