No está mal del todo que los libros que una vez fueron nuestros o de nuestros amigos vuelvan a circular y regresen al mercado. "Al fin y al cabo, tú, y yo, y Peter", le escribí, "nos hemos sentido felices al encontrar, en el último rincón de una vieja librería, un ejemplar 'inscrito' por el autor a alguien que para nosotros es un completo desconocido, pero que tal vez para aquél fue un ser querido. Y ten en cuenta que son probablemente esos ejemplares, que no ocultan del todo su pasado, y que nos consta que al menos una vez el autor tuvo en sus manos, mientras los dedicaba, los que más queremos y atesoramos".
[Es el final del artículo de Javier Marías, "Los pecios de nuestros amigos", que apareció el domingo 13 de mayo en EPS y que podéis leer íntegro aquí. La imagen es de Sonia Pulido, y acompañaba el artículo de Marías. Gracias a Neus por mencionar el artículo en la trobada del pasado viernes.]
25 mayo 2007
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