Este agonizante mes de mayo, seguíamos preguntando a los visitantes librosféricos por sus hábitos de compra. Queríamos saber si la gente caía en la tentación del consumismo también en las librerías. Imposible resistir el impulso de llevarse a casa algo más, ¿verdad? Los resultados hablan por sí solos.
- Un 60% (56 votos) va a las librerías a por lo que está buscando, pero acaba llevándose algo más.
- Un 27% (26 votos) va a mirar y suele comprar algo que le llame la atención. Quizás mi ocupación favorita: ir a pasear librerías. La última adquisición, precisamente, Pasear, de H. D. Thoreau, aunque sus paseos sean menos urbanos que los míos...
- Tan solo un 6% (6 votos) va a mirar pero no compra nada, porque aquello que le llama la atención lo busca más adelante en bibliotecas. Algo que yo también hago a menudo: cosas del espacio.
- Y nadie, absolutamente nadie, se ha quejado de que en las librerías nunca tengan lo que anda buscando... así que a pesar de las quejas de muchos sobre la desaparición de las librerías de fondo, la elevada rotación de los títulos, la avalancha de novedades, y todas esas cosas, parece que no todo está perdido...
Gracias a todos por participar, y por supuesto quedan invitados a declarar cuál de los lugares proporcionados es su favorito para leer. Yo creo que voy a decantarme por el transporte público... si tuviera tiempo (siempre "si tuviera tiempo"...) cogería el metro solo para leer a lo largo de todo el trayecto, de ida y vuelta a casa, sin tener que preocuparme de que se me pase la parada en la que debo bajarme... Aunque no puedo resistir que la ilustración verse sobre otra de las opciones.
[Vía Novel TP - Toilet Paper Worth Reading - Una web dedicada exclusivamente a lo que podría llamarse "lectura de lavabo"]
30 mayo 2008
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4 comentarios:
Puesto que sólo se puede elegir una opción, me quedo con la cómoda butaca (o sofá, añadiría yo). Como casi ya no uso el transporte público, la butaca (o el sofá) es el lugar principal de lectura. En la cama... des de que me quedé sin lamparita de pinza, de esa que puedes colgar a la altura que te convenga, y dependo de una lamparita de noche que no ha sido pensada para leer, ya no leo en la cama.
Y el lavabo... es lugar mítico. Nunca he leído en el lavabo...
El tren, para mirar entre página y página por la ventana y dejarse simplemente vivir como Dalhmann
Una cafetería sin mucho ruido, el transporte público cuando te toca asiento, y, sobre todo, durante un largo viaje en tren (diría que es mi preferido). Por supuesto, también en casa, en una butaca cómoda, y sin olvidar el baño (todo un clásico).
Os invito a leer la entrada que meses atrás publiquñe en mi página sobre el particular, y donde ya apuntaba la idea del papel higiénico "culturizado":
http://elultimopeaton.blogspot.com/2008/03/letras-fecales.html
Entiendo perfectamente a uno que pasaba. Hace años que, vaya, no es que esté buscando exhaustivamente, pero sí que me fijo en las tiendas de lámparas, para ver si encuentro una para la mesita de noche que dé la suficiente luz como para leer, pero que no tenga el aspecto de una lámpara de escritorio y... nada, de momento no ha habido suerte.
Lo que más echo de menos del trayecto en tren hasta el trabajo es el rato que tenía para leer, sin duda alguna.
Y por último, si no existe ese libro con frases de lavabo del que habla el último peatón en su post, que alguna editorial se lo piense seriamente XD.
Gracias a todos por vuestros comentarios :-)
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