20 julio 2006

De Bath a Santiago (pasando por Shangai y Tokio)

"Quizá eso que dice Berger, que los libros llevan de unos a otros, sea lo más bonito de la afición por la lectura."

Lo decía solodelibros aquí, y me hizo gracia porque precisamente así es como me muevo por los libros: uno me lleva a otro. A veces es una vez lo he terminado de leer que pienso "después de A, debería leer B" (a pesar de que quizá luego se demuestre que estaba equivocada y A y B eran libros que no tenían absolutamente nada que ver el uno con el otro), pero la mayoría de las veces tengo el itinerario creado con libros y libros de antelación.

Otra de mis manías es que tiendo a leer varios libros relacionados entre sí de un tirón y no me gusta cambiar de género o de autor sin buscar un enlace, un puente, un eslabón que me lleve suavemente de un libro a otro. Son libros que tienen algo que ver con los que me he leído previamente y con los que seguirán. Libros que me ayudan a cambiar de rumbo...

Este verano, en concreto, el itinerario llega a tener ocho grados de separación, con dos cambios de rumbo. Volviendo un par de libros atrás, este ha sido y será el recorrido:

- La niña del faro, de Jeanette Winterson
- Casada con Buda, de Wei Hui (cambio de rumbo: de Europa nos vamos a Asia)
- Tokio Blues, de Haruki Murakami (podéis leer opiniones aquí y aquí).
- Sueño profundo, de Banana Yoshimoto
- Sopa de miso, de Ryu Murakami (podéis leer un texto suyo titulado "Japan's lost generation" aquí)
- The Ring, de Koji Suzuki (cambio de rumbo: de Asia nos vamos a la novela de terror)
- Trece campanadas, de Suso de Toro (de la que, buscando enlaces, acabo de enterarme que también han hecho una película.)

A partir de ahí, el itinerario no está nada claro (se aceptan más sugerencias terroríficas: va a ser prácticamente mi primera incursión en el género, a pesar de convivir con un fanático de Lovecraft), ni tampoco cuál será el cambio de rumbo que me saque de la novela de terror, ni hacia dónde me llevará.

Como habréis podido comprobar, no es que me guste demasiado improvisar...

5 comentarios:

Alicia Liddell dijo...

Muy oriental. La literatura asiática es una de mis asignaturas pendientes, pero me da pereza o tengo prejuicios ... no sé.

Novelas de terror ... Pues yo no empezaría por Lovecraft, para mi gusto es demasiado pesado, aunque consigue crear todo un universo fantástico. Y da miedo.

A mí me gustan los relatos de Patricia Higsmith. Terror doméstico.

Alicia Liddell dijo...

He leído "Un castillo en la Romaña". Como primera novela, es prometedora.

sfer dijo...

Espero poder todas esas reseñas en vuestra web... :-)

Miguel Sanfeliu dijo...

Pues yo todavía no he escogido del todo las lecturas del verano. Estoy en ello. Siempre es la maleta que más me cuesta hacer.
Supongo que termínaré comprando "Crónica del pájaro que da cuerda al mundo" y me lo llevaré conmigo.
De terror, yo voy a llevarme "Maestros del horror de Arkham house", editorial Valdemar.
También tengo pendiente "Los hechos de la vida", de Graham Joyce, editado por La Factoría de Ideas, y de la que leí muy buenas críticas en su momento.
No sé, dentro de un rato seleccionaré otros titulos, seguramente. Qué tortura.

Miguel Sanfeliu dijo...

Sobre eso de que un libro te lleva a otro libro, te diré que es algo muy curioso sobre lo que también he pensado en alguna ocasión.
Incluso me propuse llevar una especie de diario donde reflejar estas cosas.
Escribiré algo sobre esto, me interesa. Cuando leí “El fin de Alice”, de A. M. Homes, me sentí atraido por la autora, así que leí una entrevista de la autora, realizada cuando estaba preparando su siguiente novela “Música para corazones incendiados”, y allí me enteré de que Richard Yates era uno de sus autores favoritos y, especialmente “Vía Revolucionaria”, novela que había sido reeditada no hacía mucho en español por Emecé. Así que "El fin de Alice" me llevó a "Vía Revolucionaria", dos novelas que no tienen nada que ver.
Un saludo.