- ¿Qué estás leyendo?
- No me preocupo de cómo se titulan los libros – contesta el Viejo Albañil –. Lo abro, leo un poco aquí, otro poco allí y si hay algo que no me gusta pues lo cambio. Este libro tiene un final que no me gusta. Entonces escrito uno nuevo tal como a mí me gusta.
- ¿Se puede hacer eso? – pregunta Joel.
El Viejo Albañil lo mira con los ojos entornados.
- Hay tantas cosas que no se pueden hacer – dice –. No se pueden llevar zapatos distintos en los pies, no se puede vivir en una vieja forja, no se pueden tener gallinas dentro de casa. Seguro que tampoco se pueden cambiar los libros. Pero, en todo caso, los cambio. No hago daño a nadie. Además yo estoy loco.
- ¿Estás loco? – pregunta Joel.
- Lo estuve una vez – contesta –. Todos los pensamientos que pensaba me hacían mucho daño. Pero ya no me pasa eso. Ahora sólo pienso los pensamientos que me gustan. Pero sí, un poco loco sí que estoy.
(de El perro que corría hacia una estrella, de Henning Mankell).
08 noviembre 2006
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1 comentario:
Resultaría muy entretenido, ¿no cree, Sfer? Reescribir aquellas partes de libros que no nos han gustado, fascinante.
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