¿No me creen?
Léanlo ustedes mismos...
Para despertarles la curiosidad, les dejo los dos primeros párrafos del artículo enlazado y una foto que vale más que mil palabras.
Se imaginan un pueblo donde las referencias y los mapas dependieran de sus librerías, donde cada casa fuese una literatura y los libros tuviesen categoría de ciudadanos? Ese lugar existe. Y, como las palabras mágicas de las leyendas, es casi impronunciable: Hay-on-Wye, jéionuai para entendernos.
Más parecido a una fantasía de Borges que a un lugar real, el plano de Hay es un árbol cuyas ramas rebosan libros. Considerando que no llega a los 2.000 habitantes y supera las 30 librerías, no es aventurado suponer que se trata del pueblo con más libros por habitante del mundo. Situado en el límite entre Gales e Inglaterra, todo Hay es una frontera: un cruce entre el pasado y el futuro, entre la biblioteca y el paisaje, entre el turismo y la metáfora.
El castillo de Hay-on-Wye (fuente)
PS: Gracias a J. por acordarse de mí al leer el artículo y hacérmelo llegar a través de mi padre. No sé si has tenido algo que ver, pero si es así, ¡gracias por enviarnos un poco de fresquito pirenaico a la achicharrante Barcelona!
8 comentarios:
Seguro que desgraciadamente más de lo que puedo permitirme! Pero no descarto unas vacaciones en la zona :)
Mi familia es de Gales... pero no de ahí. Pero es increíble ¿verdad? Un verdadero "Libris Park"...Y eso que el pueblo es una tacha... No es ni siquiera un pueblo grande...
Solo, Sfer...
Saludos
Lo que es increíble es que no me hubiera enterado de su existencia hasta ahora. ¿¡Por qué no me lo dijo nadie antes!? Ayer estuve paseando por la web del pueblo, y la verdad que se me hace la boca agua solo con pensar en alguna de esas librerías... arf.
Eso es un parque temático al que sí iría.
Es fabuloso, ver estanterías en el parque del castillo ...
Laura en su blog habla también de una librería mítica, Shakespeare & Cia de París.
Por cierto, a mi también me gustaria ir a vivir allí. Quizás podamos, entre todos, costearnos una asilo para jubilados.
Yo al asilo me apunto, pero me dejo "recoger" antes de llegar a jubilado. ¿Hay que esperar hasta entonces? Eso sí, después del té, manzanilla con unas gotitas de ginebra o café con leche y pastas, hay tertulia que puede seguir, después de la cena, hasta altas horas de la madrugada. ¡Cielos! ¿Cómo se organiza eso de la recolecta?
Me apunto a la propuesta de la residencia (temporal, en mi caso) en Hay. La idea me rondaba la cabeza cuando este fin de semana leí el reportaje, sólo puedo encontrarle ventajas.
Por otra parte, me encantaría erigirme en recolector del erario residencial, si bien mi aún no aclarada implicación en la Operación Malaya desaconseja que grandes cantidades pasen por mis avariciosas manos.
Otra vez será...
El artículo es excelente, y el pueblo, un sueño para los amantes de los libros.
Off-topic: He puesto en mi blog una lista de los blogs literarios de Barcelona que conozco. Quizá conozcas algunos que no están...
Ya tengo dos motivos para dejarme caer algún día por los neblinosos adoquines galeses: una pareja de amigos cerca de Swansea, y el descubrimiento que nos regalas.
Te seguiré la pista. Hoy he curioseado por tu espacio. Me gusta.
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