No me digan que no los recuerdan. Solo les excuso el catalán-castellano, y únicamente en el caso de que me lean desde fuera de Cataluña. Estos no son los míos, que sabe dios dónde andarán (si es que todavía andan y no han pasado por alguna trituradora), sino que fueron rescatados de un contenedor de reciclaje. Sí, la imagen mental es correcta: sfer, inclinada sobre un montón de libros maltrechos y polvorientos, buscando un candidato a ninot para salvar de la quema. Ellos tuvieron suerte esta vez...
Como diría Calvin (o Hobbes), en todas partes hay tesoros...