Dos de los muchos murales de cómic que decoran las paredes de Bruselas. Ir andando por la ciudad y encontrarse con Tintín y Haddock siempre es un placer...
Brüsel y Tropismes, dos librerías que todo librosférico visitante de Bruselas no debería perderse. Yo podría haberme quedado a vivir en cualquiera de las dos...
En el Centre Belge de la Bande Dessinée. Arriba, sfer soñando con libros de ese tamaño. Abajo, una plancha original de una de las historias de Franquin, con un Gaston a punto de internarse en un laberinto de papel. 
Y por último, dos instantáneas de la biblioteca de Brujas: una original manera de reaprovechar los libros que toda biblioteca acaba desechando, y las cálidas estanterías de la planta baja.
Mañana, una segunda parte.
6 comentarios:
Spirou era belga? Creo que habrá investigarlo tal Maigret.
Sigue disfrutando.
Definitivamente tengo que ir a Bélgica!
saludos
Clara
Vigo, Spirou fue dibujado y guionizado por varios autores al cabo de los años. El más famoso quizá fue Franquin, que era belga. De todos modos, los expertos no suelen diferenciar entre franceses y belgas en cuanto a cómics se refiere. Puedes ver más sobre el tema en esta entrada de la Wikipedia.
Ostras, me apunto Bruselas para una salida librosférica!
m'ha encantat la idea de dibuixar els llibres vells, reaprofitar-los per fer noves versions...
no sé si ens pot portar algun problema però bé, hi pensaré...
bona tornada
L'efecte, Berta, era preciós. Jo també ho vull intentar!!
Publicar un comentario