Los cómics de mayo - Sex is fun!

Aren’t comics always about sex anyway? - Tim Burton (via Quotes on comics)

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Alguien debería decirle al señor Burton que no, que no todos los cómics hablan de sexo. Lo bueno que tienen los cómics publicados en nuestro país (tanto por autores patrios como extranjeros) - y a medida que pasan los años, aumenta el número de títulos publicados y crece su historia, y por lo tanto más cierto es lo que voy a decir - es que cada vez es más difícil encontrar un tema que no haya sido tratado por un cómic. Recientemente se han incorporado dos temas que pocos pensarían que pudieran tratarse desde el cómic: las matemáticas (aunque haya quien argumente que realmente no trata sobre matemáticas) y la economía (o más bien, su relación con la corrupción).

Igual que pasa con las novelas, terreno en el que se pueden encontrar títulos para cualquier tema imaginable, los cómics, un medio con mucha menos historia que la novela, empiezan a acercarse a ese ideal de "a cada cómic su lector y a cada lector su cómic".

No todo en los cómics es sexo, pero el sexo ha estado siempre presente en los cómics. Además, como medio, juega con la ventaja de que puede combinar la expresión escrita (equiparándose así a la novela erótica) con las imágenes (acercándose a las revistas pornográficas), ofreciendo así un dos por uno que ha convertido a autores como Milo Manara en algunas de las figuras más conocidas del mundo de las viñetas, incluso entre los que no son asiduos al cómic...

Pero claro... a una le gustan los cómics de una manera un tanto peculiar. "Cultureta" o "Gafapasta", que dirían algunos. "Con un cierto gusto", me gusta pensar a mí. Así que no, no voy a recomendarle a Berta que se lea ningún Manara (yo no tengo ninguno, y no me atrevería a prestarle ninguno de la biblioteca: son los que más aparecen en los lavabos), pero sí que tenía dos cómics que me apetecía recomendarle y que pensé titular "Sex is fun". Sí, el sexo visto desde un punto de vista lúdico, divertido, sin tapujos... pero también un sexo no pornográfico, que no busca el onanismo sino que busca... explicar de manera vivencial algo que forma parte de la vida. Para que nos entendamos: no son la clase de cómics - o eso espero - susceptibles de aparecer en los lavabos de la biblioteca. Si habláramos de literatura les estaría diciendo que no voy a darles una revista porno, sino una sonrisa vertical.

De hecho, no una, sino dos sonrisas verticales.

- Fresa y chocolate, de Aurélia Aurita (del que existe una segunda parte, aunque no es imprescindible para leer la primera), el cómic autobiográfico en el que narra sus aventuras sexuales con el también profesional del cómic Frédéric Boilet.

- El hombre deseado, del alemán Ralf König, el rey (¿o preferiría que dijera "la reina"?) del cómic de temática gay, uno de los libros que ha tenido adaptación cinematográfica (el otro, quizá más conocido, fue El condón asesino).

Espero que no sean de los que se escandalizan fácilmente. Disfruten con la lectura, y ya saben... en junio, más cómics :-)