07 junio 2007

Troballes (III)

Sigo encontrando los objetos más inesperados dentro de los libros. Claro que siempre hay quien se deja lo más habitual: el punto de libro. Las guías de viaje son buenos lugares donde buscar objetos olvidados: entradas a museos, tickets de transporte público... souvenirs que guardamos quién sabe para qué. Hay flora y fauna que se esconden en los libros, e incluso mensajes de buena voluntad y notas secretas (aunque no de amor, al menos esta vez) a los/las bibliotecarios/as. Todo cabe. Y si no, recuerden las anteriores entregas (I y II) de esta serie, que promete continuar...

PS: Recuerden que se aceptan donativos para aumentar la colección de objetos olvidados y encontrados dentro de los libros. Si desean colaborar pueden dirigirse a esta dirección de correo electrónico. Muchas gracias.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

El otro día decidí dejar 'olvidados' puntos del cuchitril en los comics... la bibliotecaria miró el libro delante de mí por si había algo, encontró el punto, lo apartó discretamente... y se lo quedó.

Anónimo dijo...

¿Olvidamos algo más que objetos dentro de un libro? ¿Algún sentimiento en un párrafo, que revivimos al reencontrarnos con dicho párrafo?

Saludos, sfer...

sfer dijo...

Palimp: ¿No te preguntó si eran tuyos, si los querías? Hombre, yo si me encuentro algo dentro de un libro, y tengo a la persona que me lo ha devuelto delante TODAVÍA, al menos le pregunto si es suyo o no...

Los libros como lugares donde dejamos recuerdos que revivimos al releer... me gusta :-)

Apolonio-de-Rodas dijo...

Hola, yo trabajo con libros antiguos, y lo mas raro (dejando de lado los bichos momificados)que he encontrado han sido un puñado de granos de trigo, que estaban encajados en la parte del lomo.
Repasare mis notas a ver que mas he encontrado.
Un saludo

sfer dijo...

Lo único que yo he encontrado a puñados dentro de libros en la biblioteca ha sido arena... Y es que cuando llega el buen tiempo apetece irse a leer al lado del mar, ¿verdad?

Yo hubiera plantado ese trigo. Así, si hubiera germinado, podría decir que un libro me dio de comer :-)