Vaya con los artículos polémicos sobre la lectura en el ámbito educativo... Primero, me topo en el número 204 (el de mayo) de la revista CLIJ con los valores “desagradables” de la lectura (sí, así se titula el artículo), muy bien descritos por Víctor Moreno (escritor y profesor), que empieza tal que así:
Quizás sorprenda que se hable aquí de “valores desagradables de la lectura”. Lógica incertidumbre. Pues lo habitual es ponderar el acto lector mediante un variopinto repertorio de frases hermosísimas. ¿Existe alguna actividad más noble, más honrada, que la lectura? No sólo es hospitalaria, sino que hasta nos refresca la epidermis, fortalece el corazón y nos “hace más jóvenes”, según decía un texto premiado a redoble de tambor mediático. Y, ojo, también más sexy. Esto último me lo creo; lo de joven, ya no tanto. Porque, si, como dice alguien, “leer nos hace madurar más rápidamente, porque aumenta nuestra conciencia”, fácilmente se llegará a la conclusión de que leer parece cosa de viejos.
Y no baja del carro, oigan. Que si las obligaciones que supone la lectura, que si no tiene cabida en el ritmo de vida que llevamos, que si leer conlleva la soledad y el silencio cuando lo que quieren nuestros adolescentes y compañía y ruido... en fin, ¡que uno realmente acaba la lectura del artículo preguntándose cómo es que todavía quedan jóvenes lectores entre nosotros! No, bromas aparte, les recomiendo que lo lean para “ver” el acto de la lectura como lo ven buena parte de los adolescentes. Nada como vivir el problema desde dentro para encontrarle soluciones.
Y después del chute de sarcasmo del señor Moreno, voy y me topo (gracias a enhac, que estando escarxofats en el sofá me pasó El País del martes 26 de junio y me dijo “léete eso”) con el artículo de Rafael Argullol titulado “Un buen trabajo”. Pueden leerlo íntegro aquí, pero no me resisto a dejarles una muestra...
En términos generales, las lecturas en los distintos cursos siempre parecen ir por detrás del contacto con la vida que tienen los jóvenes. A los 16 o 17 años, y aun antes, los estudiantes no creo que encuentren gran estímulo vital y espiritual en esa masa de libros infantiles y juveniles que aparentan ser el gran recurso de las autoridades, además de un próspero negocio (les recomiendo que examinen las editoriales y autores involucrados en él). A esa edad quizá sería el momento en que los jóvenes aficionados a la lectura – pocos o muchos – tuvieran a disposición un buen Stevenson, un buen Tolstoi, un buen Balzac y, por qué no, un buen Kafka.
Bueno, bueno, bueno... “esa MASA de libros infantiles y juveniles”... así de fácil es meterlo todo en el mismo saco... Si el señor Moreno me hace arrancar una sonrisa y, a pesar de la polémica, darle la razón, al señor Argullol me entran ganas de pedirle que se ponga delante de cien adolescentes y que les pida que empiecen a leer la primera de las noventaypico entregas de La Comedia Humana...
Nada mejor que esta montaña rusa de opiniones antes de empezar el próximo lunes el curso sobre LIJ al que estoy apuntada en la 42 Escola d'Estiu Rosa Sensat. Si durante los próximos quince días estoy un tanto ausente, ya saben a qué se debe (clases de lunes a viernes por la mañana, trabajo de lunes a viernes por la tarde, dormir de lunes a viernes por la noche... ¡poco sitio para cualquier otra cosa!).
Y no baja del carro, oigan. Que si las obligaciones que supone la lectura, que si no tiene cabida en el ritmo de vida que llevamos, que si leer conlleva la soledad y el silencio cuando lo que quieren nuestros adolescentes y compañía y ruido... en fin, ¡que uno realmente acaba la lectura del artículo preguntándose cómo es que todavía quedan jóvenes lectores entre nosotros! No, bromas aparte, les recomiendo que lo lean para “ver” el acto de la lectura como lo ven buena parte de los adolescentes. Nada como vivir el problema desde dentro para encontrarle soluciones.
Y después del chute de sarcasmo del señor Moreno, voy y me topo (gracias a enhac, que estando escarxofats en el sofá me pasó El País del martes 26 de junio y me dijo “léete eso”) con el artículo de Rafael Argullol titulado “Un buen trabajo”. Pueden leerlo íntegro aquí, pero no me resisto a dejarles una muestra...
En términos generales, las lecturas en los distintos cursos siempre parecen ir por detrás del contacto con la vida que tienen los jóvenes. A los 16 o 17 años, y aun antes, los estudiantes no creo que encuentren gran estímulo vital y espiritual en esa masa de libros infantiles y juveniles que aparentan ser el gran recurso de las autoridades, además de un próspero negocio (les recomiendo que examinen las editoriales y autores involucrados en él). A esa edad quizá sería el momento en que los jóvenes aficionados a la lectura – pocos o muchos – tuvieran a disposición un buen Stevenson, un buen Tolstoi, un buen Balzac y, por qué no, un buen Kafka.
Bueno, bueno, bueno... “esa MASA de libros infantiles y juveniles”... así de fácil es meterlo todo en el mismo saco... Si el señor Moreno me hace arrancar una sonrisa y, a pesar de la polémica, darle la razón, al señor Argullol me entran ganas de pedirle que se ponga delante de cien adolescentes y que les pida que empiecen a leer la primera de las noventaypico entregas de La Comedia Humana...
Nada mejor que esta montaña rusa de opiniones antes de empezar el próximo lunes el curso sobre LIJ al que estoy apuntada en la 42 Escola d'Estiu Rosa Sensat. Si durante los próximos quince días estoy un tanto ausente, ya saben a qué se debe (clases de lunes a viernes por la mañana, trabajo de lunes a viernes por la tarde, dormir de lunes a viernes por la noche... ¡poco sitio para cualquier otra cosa!).
[La imagen es de xlucas]
4 comentarios:
Podrías acabar la trilogía con el suplemento Cultura|s de ayer de La Vanguardia, en que hablan precisamente de como las nuevas tecnologías están acabando con la afición a la lectura entre los jóvenes, y el bonito artículo de Carme Riera a favor de la lectura...
Tengo envidia sana, que tiempos aquellos en los que podia ir de cursos y de congresos. !Que disfrutes del curso!
Un saludo
Gracias por la referencia y por los buenos deseos :-)
Que placer me da encontrar estos blog, que hablan de libros, literatura, que fomentan la lectura. Hoy en dia la gente no lee. Se ha perdido el habito de la lectura.. esa lectura que tanto placer da.
La verdad que te felicito!!!
Yo tengo tmb mi blog, http://buenlibro.blogspot.com/, y creo que sería maravilloso enlazarnos en el blogroll como sitios amigos para que se hagan más fuertes los lazos entre los que amamos la lectura.
Te dejo mi mail: anitalectora[arroba]gmail . c o m para, si es que quieres, hacer el intercambio.
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