Los niños parecen no tener derecho a la literatura. Los libros son para aprender, para practicar el inglés o las matemáticas. Sin embargo, el pequeño espacio para el arte se ha visto también ampliado. Los amantes de la literatura infantil con mayúsculas - y hablo, claro, como lector, no como autor - seguimos siendo los raritos. Aunque es cierto que de un tiempo a esta parte puede que seamos un grupo minoritario cada vez más numeroso. Hay literatura en la literatura infantil. Mucha y buena.
(Pablo Albo, en Qué Leer núm. 142).
23 junio 2009
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1 comentario:
Mira por donde, precisamente llevaba un buen rato intentando acordarme del autor de Inés Azul...
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