En la televisión dan la primera película de Harry Potter. Un montón de barcos brillantes se mueven sobre el agua negra. He visto esta película más veces de las que he follado. Es una estadística que tengo que invertir. Empezaré por no verla otra vez. (p. 47)
Jonah despliega el polvo escondido en un envoltorio hecho con un flyer de "Una noche de dubstep delirante". Con el carné de la biblioteca hace cuatro rayas sobre la tapa del váter y nos las metemos. Nos dejamos caer al suelo. Con la espalda apoyada en la pared, miramos las baldosas de enfrente durante unos minutos. Me quema la nariz y siento una cascada de aguas fecales en la garganta antes de notar cómo se extiende por mi cabeza. (p. 90)
- Jasper - me dice -, ¿qué generación somos nosotros?
Me encojo de hombros.
- No lo sé. La Z o algo así.
- No, es la Y - afirma Ping.
- Pensaba que éramos la Generación X.
- No, gilipollas - digo -. La Generación X fueron Van Halen y esos. (p. 144)
Jonah ya está en el Yellow Pony, sentado tras una cerveza y una novela de Murakami. No entiendo mucho a Jonah pero sí por qué lee a Murakami. Murakami me hace sentir seguro y optimista. Ojalá Murakami fuera mi padrastro. Murakami nunca asesinaría a mi madre. (p. 186)
Me sirvo un vaso de leche y lo llevo al cobertizo del fondo del jardín. Saco mi cuaderno de detrás de una pala y empiezo a trabajar en mi novela de nuevo. La novela está casi terminada. Es la historia de un joven dotado de un gran carisma e ingenio que intenta averiguar qué hacer y cómo hacerlo. Tiene todo lo que quería: una escena con una especie de violación (lo siento otra vez, Georgia), una especie de revelación (lo siento otra vez, Keith) y una especie de lección. Aún no sé cuál es la lección pero está claro que habrá una.
Soy Holden Caulfield solo que menos temerario y más atractivo. (p. 230)
***
Se pueden decir muchas cosas de Ben Brooks y de su libro Grow up (Canongate) / Crezco (Blackie Books) / Fes-te gran (Empúries). Puede gustarte con locura, encontrarlo fresco, sincero y divertido o incluso desternillante. Puede desagradarte profundamente, encontrarlo ordinario, grosero o incluso racista u homófobo. Lo que no se puede negar, es que se nota que Ben Brooks ha crecido mamando libros... y no precisamente las lecturas obligatorias del instituto. Ben Brooks tampoco será lectura obligatoria en ningún instituto. Ni siquiera sé si yo me atrevería a recomendarlo en la biblioteca... pero sí sé que, si en mi época todo mi grupito de amigos se leyó a José Ángel Mañas o Ray Loriga porque yo los puse en circulación, hoy en día podría pasar perfectamente lo mismo con el libro de Ben Brooks.
05 marzo 2012
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9 comentarios:
Queda apuntado, aunque de momento en las bibliotecas la más cercana donde está es la de Cornellá...
Per un moment he pensat que el primer paràgraf feia referència a tu i he pensat, mira, una altra que està com jo!
bé, deixaré de mirar harry potter i intentaré follar més!
Jajaja!
Ai Berta... que aquesta frase la digui un noiet de setze anys, vale, però una dona feta i dreta i amb dues criatures com tu... només podria dir-vos que felicitats per l'efectivitat a l'hora de procrear! XDDD
Es muy interesante lo que comentas. No sólo acerca del autor...
Terminé hace poco Río Fugitivo acerca de adolescentes que también toca el tema sexo droga descubrimiento y otros. Es una lectura que de seguro enganchará a los adolescentes pero en rol de profesor es difícil recomendarlo para leer en clases, porque no es una denuncia de ciertas actitudes. Quizás trabajando en biblioteca se tenga algo más de libertad.
La pregunta de fondo es ¿por qué este libro no puede recomendarse en clases? Y es por la relación o importancia que le damos a la literatura, la lectura y la vida de cada uno. ¿Un libro de drogadictos nos va a impulsar a consumir drogas...?
Saludos, siempre un placer revisar tu blog ;)
Algunas cosas que opino al respecto...
- algunos profesores se atreverían a recomendarlo.
- solo "algunos" lo harían. A la mayoría, ni se les pasaría por la cabeza. Muchos quizá en el fondo piensen que sus alumnos disfrutarán mucho más con ese libro que con muchos otros pero prefieren ahorrarse problemas, mientras que otros, por convicción, creerán que libros como estos no tienen lugar en la educación de las personas.
- montones de padres pondrían el grito en el cielo si se enteraran de que en el instituto han recomendado ese libro a sus alumnos.
- tampoco está mal que ciertos libros estén "vetados" en el instituto... ¿Qué gracia tiene ser joven y rebelde si viene tu profe de filosofía a recomendarte el mejor libro de tu vida? (¿¡Qué clase de vida es esa para un adolescente?!).
- por otro lado... ¿no ayudaría al fomento de la lectura que libros como este (o como cualquiera de las novelas que los chavales leen y comparten entre ellos fuera de las aulas) entraran en las aulas?
Tengo que confesar que pense lo mismo que Berta, menos Harry Potter y más asunto, pero es que con tanto niño dando vueltas es mucho más sencillo poner el video (ups, soy muy vieja, debería decir dvd)
Me lo dejo apuntado para investigar en este crezco...
Besos Sfer! Y gracias por este blog
Magnífica entrada y magníficas reflexiones. Reabren el eterno dilema de qué debe leerse o no leerse en las aulas.
No he leído el libro porque me lo has descubierto ahora, así que no puedo dar mi opinión sobre este caso concreto, pero en general me inclino por un espacio nuevo en las aulas donde se puedan ver cosas como ésta. No digo dejar de lado los clásicos, pero sí abrir otro espacio para lecturas más cercanas, más diversas. Aunque lo que dices de vetar libros para conservar la rebeldía tiene su qué, jaja. De no existir lo prohibido... ;D
Gracias, como siempre, por la frescura de tus descubrimientos.
La del ultimo comenta soy yo!
Mmm, nope, la del penúltimo, Paula Jarrin. Bueno, antes del último tuyo, el último era mío. Luego, el último sí era tuyo, ciertamente. Pero ahora el mío es este. No sé dónde nos deja eso. XDXDXD
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