26 octubre 2011

PROCLAMATION!


Traduzco (burdamente...)

PROCLAMA!

Estamos cansados de oír que el álbum ilustrado está en problemas, y cansados de pretender que no lo está. Y por eso:

CREEMOS QUE:

- La imitación, la vagancia y la timidez están envenenando una gran forma de arte.
- Un álbum ilustrado debería ser fresco, honesto, agudo y bello.
- Los libros para niños merecen la conversación con los adultos.
- Conversar con los adultos no significa pedir a los niños que salgan de la habitación.
- Escribimos para niños, para adultos que leen con niños, y para adultos a los que simplemente les gustan los libros para niños - en ese orden.
- Deberíamos conocer nuestra historia.
- Debemos dejar de escribir el mismo libro una y otra vez.
- Necesitamos una crítica más robusta para mantenernos originales.
- La línea entre el autor y el ilustrador es irrelevante.
- La línea entre la moral y el significado es primordial.
- Está bien que todo lo que un niño ve, siente, o piensa sea nuestra materia prima.
- Los álbumes ilustrados son una forma, no un género.
- El buen diseño fomenta la buena lectura.
- Los álbumes ilustrados tienen mejor aspecto cuando sus portadas miran hacia afuera.
- El final ordenado es a menudo deshonesto.
- Incluso los libros pensados para que los niños se vayan a dormir deberían provocarles sueños extraños.

CONDENAMOS:

- La expresión "apto para niños".
- La convención como punto de apoyo.
- El papel satinado por defecto.
- Los amnésicos que atesoran clásicos rebeldes mientras alaban la insulsa actualidad.

DECLARAMOS:

- Cada día hacemos niños nuevos - hagamos también nuevos libros para niños.

(Encontrado gracias a @granduquesa - Fuente)

Muchas ideas interesantes, alguna un pelín desconcertante (¿las portadas? ¿hacia afuera?), y un buen punto de partida para reflexionar sobre el álbum ilustrado que queremos.

PS: Me entero gracias a Piu de que Isol, una de las firmantes, ya había proporcionado una traducción.

1 comentario:

Ginny dijo...

muy interesante. A mi también me gustan mucho los álbumes, y la verdad es que en algunos aspectos, este texto tiene mucha razón.