31 agosto 2006

Costumbres

La mayor parte del tiempo me dedico a observar a los lectores. Los conozco a todos. Tienen sus costumbres. Algunos olfatean los libros como si estuviesen escogiendo un queso camembert. Otros, los eligen al azar. Les encantan las sorpresas. ¡La librería es como un juego de lotería! Y luego están los que no se deciden. Cogen un libro. Lo vuelven a dejar. Lo cogen de nuevo. Al final cambian de opinión y dejan otra vez el libro en su sitio. A menudo se marchan con las manos vacías, contrariados por no haber comprado nada.

(El fragmento es de Los bebedores de tinta, de Éric Sanvoisin. La foto, de I love cheese.)

30 agosto 2006

C'est moi??

Señoras, señores...
Con todos ustedes...
MADAME BOVARY!!

(Cortesía de nh - ver los comentarios al post "Un punto de domingo" - y, por supuesto, de
Planeta deAgostini.)

El libro maldito

Y ya que hablo de textos, voy a referirme, para terminar, a los libros canónicos de la religión lovecraftiana. Estos libros – según Carter – “contribuyeron a apoyar numerosos detalles de los Mitos, a los que dan un aire de autenticidad y de erudición”. [...]

Algunos de dichos libros tienen existencia real, como el Thesaurus Chemicus de Bacon, la Turba Philosophorum, The Witch-Cult in Western Europe de Murria, De Masticatione Mortuorum in Tumulis de Raufft, el Libro de Dzyan, la Ars Magna et Ultima de Lulio, el Libro de Thoth, el Zohar, la Cryptomenysis Patefacta de Falconer o la Polygraphia de Trithemius. Estos libros se citan sobre todo por sus nombres rimbombantes y misteriosos, pero, naturalmente, tienen en realidad muy poco o nada que ver con los Mitos. De los demás, sin embargo, la mayoría es puramente inventada y trata directamente de los Mitos, aunque, como he dicho, de modo velado y, al parecer, en medio de otros temas diversos aunque igualmente esotéricos. Entre ellos, los principales son: el Libro de Eibon, el Texto R’lyeh, los Fragmentos de Celaeno, los Cultes des Goules del conde d’Erlette, De Vermis Mysteriis de Ludvig Prinn, las Arcillas de Eltdown, el People of the Monolith de Justin Geoffrey, los Manuscritos Pnakóticos, los Siete Libros Crípticos de Hsan, los Unaussprechlichen Kulten de Von Juntz y, sobre todo, el Necronomicon de Abdul Alhazred.



Este último libro es mencionado con tal lujo de detalles bibliográficos y se citan tantos pasajes suyos en los Mitos que mucha gente ha llegado a creer en su existencia real. Derleth relata en un divertido artículo cómo, al principio, algunos lectores engañados empezaron a insertar anuncios, solicitándolo, en las revistas más serias y respetables. Luego, ya como broma, ya como estafa, el Necronomicon comenzó a aparecer en la sección de ofertas de la prensa y por fin hasta en los catálogos de los libreros de viejo. Derleth cita el siguiente anuncio, aparecido en 1962 en el Antiquarian Bookman: “Alhazred, Abdul, Necronomicon, España, 1647. Encuadernado en piel algo arañada descolorida, por lo demás en buen estado. Numerosísimos grabaditos madera signos y símbolos místicos. Parece tratado (en latín) de Magia Ceremonial. Ex libris. Sello en guardas indica que procede de Biblioteca Universidad Miskatonic. Mejor postor”. Asimismo, el libro ha sido a menudo solicitado en las bibliotecas públicasy y, lo que es más grande, ¡incluso ha aparecido en los propios ficheros de éstas! En 1960 se descubrió, en el archivo de la Biblioteca General de la Universidad de California, la siguiente ficha, elaborada sin duda por un estudiante bromista:

BL 430
A 47
B

Alhazred, Abdul _________ aprox. 738 d.C.
NECRONOMICON (Al Azif) de Abdul
Alhazred. Traducido del griego
por Olaus Wormius (Olao Worm)
xiii, 760 págs., grabados madera,
enc. tablas, tam. fol. (62 cm)
(Toledo), 1647

Esta ficha, según Derleth, “es deliciosamente plausible, ya que la sección BL 430 de la Biblioteca está dedicada a las religiones primitivas y la letra B corresponde a un armario cerrado donde se guardan libros que no deben ser hojeados por cualquiera”.

Por mi parte, puedo añadir que, en París, en la librería “La Mandragore”, especializada en literatura fantástica, hay clavada en la pared una lista de libros raros muy solicitados. ¡En primer lugar figura el Necronomicon! Claro que también aquí se trata de una broma, obra en este caso de mi amigo François Béalu.

(Fragmento de la introducción de Rafael Llopis a Los Mitos de Cthulhu, de H.P. Lovecraft y otros, publicado en Alianza Editorial.)

29 agosto 2006

Sin palabras

Una de las impresionantes (increíbles, fantásticas, maravillosas, no encuentro adjetivos que lleguen a la suela de los zapatos de las) fotos de bibliotecas que encontraréis en este post de "the nonist", que ha llegado a mi conocimiento a través de la lista de distribución Iwetel.

Ay... (suspiro)

28 agosto 2006

Un punto de domingo

El de la izquierda, dibujado por nh para mi lectura de Los Mitos de Cthulhu (¿falta alguna "h"?).
El de la derecha, un detalle que me han traído desde Egipto :-)

Words, words, words

Cuando Hamlet se paseaba anunciando lo que leía: "Palabras, palabras, palabras", se refería probablemente a alguna protonovela de ésas que le secaron el cerebro a Don Quijote. Pero el género ha progresado mucho desde entonces y sin duda Hamlet repetiría hoy simplemente: "Publicidad, publicidad, publicidad".

(Julián Ríos en "La lata el tambor", artículo publicado en El País el sábado 26 de agosto de 2006).

PS: Os he cambiado el enlace para que podáis leer el texto completo. Una se acostumbra a las suscripciones de prensa de las bibliotecas y se olvida del resto de mortales. Gracias por el aviso.

25 agosto 2006

Lluvia de letras


No sé de quién es la ilustración. La compré, en forma de postal, en un mercadillo al aire libre de Barcelona. Por detrás solo consta una dirección de correo electrónico.
Con esta lluvia de letras os dejo hasta el lunes.

¿Trágico o grotesco?

En la vida, pocas veces aparecían explícitos los materiales de la epopeya y de la tragedia, y las historias casi siempre se presentaban con las modestas ropas de la tragicomedia, de lo grotesco o del sainete. Para los amantes de la literatura, la vida era insatisfactoria.

(Otra "perla" de Trece campanadas, de
Suso de Toro).
(La imagen la tomé prestada de
aquí).

PS: las dos cosas que le diría al autor de esas palabras, ya sea ficticio o real, en los comentarios.

24 agosto 2006

La vida cuántica de los libros

"Una de las propiedades más extrañas de la mecánica cuántica es que, en ese mundo microscópico, un objeto no está ni aquí ni allí, sino en los dos sitios a la vez. Y no tiene una forma estable: sólo cuando lo observas quedan definidas sus propiedades. Todo en él es difuso, pero no porque no lo veas bien, sino porque es así. Es como una película completamente borrosa que se va enfocando y construyendo conforme la vas mirando."

(Lo dice Ignacio Cirac, premio Príncipe de Asturias 2006 de Investigación. Haz click aquí para leer el artículo entero).

Tras leer esto, me pregunto si al levantar la vista del libro y dejarme despistar, durante fracciones de segundo, por el mundo que me rodea, no aprovecharán las letras, los puntos, las comas, los acentos y los números de página para reordenarse, mezclarse, borrarse y reimprimirse (lo que antes era "por arte de magia" ahora sería "por arte de ciencia"), aprovechando para intercambiar moléculas de tinta en un frenético ir y venir, fundiéndose y separándose, para luego volver a su sitio, como si nada hubiera sucedido, cuando devuelvo la mirada al texto.

Quién sabe de la vida cuántica de los libros...

23 agosto 2006

Invisible library

"The Invisible Library is a collection of books that only appear in other books. Within the library's catalog you will find imaginary books, pseudobiblia, artifictions, fabled tomes, libris phantastica, and all manner of books unwritten, unread, unpublished and unfound."

¿Por qué?
¿Por qué no funciona esa página?
¡La necesito!
:-(

22 agosto 2006

Bibliotecarios

El bibliotecario

El otro bibliotecario
Dave McKean (c. 2005), en Mirrormask.

[Y Romero Librero, aquí]

21 agosto 2006

Frialdad + Ironía + Un toque de cinismo

- ¿Y por qué no escribes una novela con esa historia que nos has presentado?
- No sirve para novela. Hace cien años aún podía valer, pero ahora el lector es otro... - él no entendía -. Mira, en el cine se acepta eso, una historia retorcida, terrorífica, que meta miedo o que haga llorar... o incluso que haga reír, una comedia. Si haces una ópera también te lo aceptan. Pero tú no puedes poner eso en un libro.
- ¿Por qué? No lo entiendo... Si está bien contado...
- No puedes, qué va. Eso se ha quedado para el cine, desde que hay cine la novela tiene un lector que le pide al libro algo distinto. Quien lee literatura hoy quiere cosas de buen gusto, no es broma. Cosas que no sean vulgares, o mejor, corrientes. El cine puede satisfacer el gusto más común, pero la literatura no debe hacerlo, sino complacer el de la gente de buen gusto. Y el buen gusto requiere que no haya sentimientos ni estremecimiento, pide frialdad e ironía. Si puede ser, un toque de cinismo. Además, las novelas deben tratar de personajes con psicología y situados en un ambiente social y todo eso, y mi historia trata de una especie de monstruo que vive fuera del tiempo... A esa historia no le queda bien el formato de novela.
- Vaya, has estudiado bien el asunto. Le das muchas vueltas a las cosas...
- Es mi oficio, darle vueltas a la imaginación primero y luego reflexionar sobre cómo contar lo que he imaginado. Tengo que separar lo que escribo para publicar de lo que hago para cine o televisión. Y a lo mejor el público tiene razón porque, ¿sabes?, la literatura, sobre todo la novela, es un arte racional y racionalista. Y el propio lector, cuando lee, hace una lectura racional, va articulando la novela.

(Fragmento de Trece campanadas, de Suso de Toro).
(La imagen la tomé prestada de aquí).

18 agosto 2006

Antonio Lobo Antunes (II)

los libros deberían llevar el nombre del lector, no del autor, en la cubierta, es el lector quien le da sentido a medida que lee, es al lector a quien le pertenece la voz, y no sólo la voz, la carne y los ojos y el corredor y el paso, y el lector está solo y es inmenso, el lector contiene en sí el mundo entero desde el principio del mundo, y su pasado y su presente y su futuro, y se escucha a sí mismo y siente el peso de cada víscera, de cada célula, de cada íntimo rumor, el lector no para de crecer y ya no necesita ni el libro ni a mí, y al acabar el libro comienza, y al guardar el libro en el estante el libro continúa y el lector continúa con él, cada célula se divide en millares de células y el lector es muchos, y el lector deja de leer porque no está leyendo, aunque piense que está leyendo no está leyendo nada en absoluto, tiene todas las edades al mismo tiempo y todos los tiempos de su vida aunque el libro esté cerrado en algún rincón de la casa y el lector no lo necesite para continuar con él

(Fragmento del artículo "La mejor es la única buena", publicado en El País del sábado 22 de julio de 2006. Podéis leerlo completo aquí. La gente de Tökland y Libreros han seleccionado otros fragmentos del mismo artículo, por si necesitáis más razones para leerlo...)
(La imagen la encontré aquí)

Antonio Lobo Antunes (I)

17 agosto 2006

Imagina't que un dia...

"... un llibre s'obre
per unes silencioses frontisses,
i un lloc que mai abans havies vist
et dóna la benvinguda a casa teva.
Imagina't que aquest dia... és avui."

["...un libro se abre
por unas silenciosas bisagras,
y un lugar que nunca antes habías visto
te da la bienvenida a tu casa.
Imagina que ese día... es hoy."]

(Ilustración y texto del álbum Imagina't un dia.
Ilustraciones de
Rob Gonsalves. Texto de Sarah L. Thomson).

16 agosto 2006

Troballes (I)

El ser humano es curioso por naturaleza. Si no fuera así, seguramente no estaríamos ahora donde estamos (si es para bien o para mal queda a la interpretación de cada uno). En el mundo de los libros, la curiosidad puede llevar a los lectores compulsivos como yo hasta extremos insospechados, y lo que espera al otro lado de ese interrogante que se nos dibuja sobre la cabeza puede ser una grata sorpresa o un gran chasco. Leemos por encima del hombro de la gente que se nos sienta al lado en el metro, chafardeamos entre las estanterías de los amigos (para encontrar el qué eso ya no lo sé), nos paramos a leer contraportadas de libros solo porque hay algo que nos llama desde la portada... a veces incluso hacemos todo lo contrario y, por curiosidad, compramos libros (o, menos arriesgado económicamente, los sacamos en préstamo de la biblioteca) sin saber nada ni sobre el autor ni sobre el título, solo por... eso, por simple y pura curiosidad.

Trabajando en una biblioteca la curiosidad por los libros y lo que les rodea crece de manera exponencial. Yo, por ejemplo, no puedo resistir el mirar dentro de los libros cuando "veo" que hay algo entre sus páginas. Ya sabéis, según qué libro hasta el más ínfimo trozo de papel deja una marca entre las páginas, un espacio más grande allí donde se encuentra el objeto en cuestión, que entre el resto de las páginas del libro. La mayoría de las veces, el objeto en cuestión es uno de los aburridos puntos de libro en los que las bibliotecas marcamos la fecha de devolución. Pero otras, encuentras otro tipo de cosas... y es la curiosidad por ver qué cosa puede ser la que me empuja a sacar el libro de su sitio y abrirlo, esperando sorprenderme. No sucede muy a menudo, pero cuando encuentro algo curioso (quan faig una de les meves troballes), me lo quedo.

Hace poco que he empezado a coleccionar estas "troballes", pero mi pequeño tesoro ya tiene cinco joyas. Y no es que hoy haya encontrado alguna nueva y tan feliz ocasión haya provocado esta entrada. No. Hoy he provocado una "troballa". He dejado dentro de un libro una curiosidad para que alguien la encuentre.

Y, para quien sienta curiosidad por el resto de objetos de papel encontrados en los libros, aquí os dejo todas mis "troballes" (hay una escondida detrás de cada palabra). Algunas son más misteriosas (¿cómo sonará esa composición musical? ¿taxidermista?) que otras, pero me alegro de haberlas encontrado a todas. Ojalá sean las primeras de una larga lista de encuentros bienaventurados.

La próxima vez que saquéis un libro en préstamo de la biblioteca, al ir a devolverlo pensad en dejar algo para los bibliotecarios curiosos. Estas "troballes" verdaderamente nos alegran el día :-)

11 agosto 2006

Quartet

Un dels pecats més greus en el conreu de la crítica literària neix de la supèrbia i acostuma a passejar-se de bracet amb la pedanteria i la intolerància. No m'entretindré a posar exemples, perquè la Història de la Literatura Universal va plena de disbarats en forma d'afirmacions desballestades, d'esmenes gratuïtes a la totalitat i d'incontinències d'opereta contra obres i autors que després s'han consolidat com a referències cabdals en les lletres de la cultura occidental. El dret d'equivocar-se no reconeix privilegis i els problemes de miopia en el món de l'art són patrimoni de tots els que s'hi dediquen. També els millors artesans fan malbé, ni que sigui de tant en tant, alguna peça de terrissa. De tota manera, el risc acostuma a minvar quan el treball és presidit per la serietat de l'ofici, quan s'estima la feina que es fa dia a dia i quan, després de galopar intensament com a lector pel verí de la literatura, se sent, imperiosa i potent, la necessitat de reflexionar-hi.

[Uno de los pecados más graves en el cultivo de la crítica literaria nace de la soberbia y acostumbra a pasearse del brazo de la pedantería y la intolerancia. No me entretendré en poner ejemplos, porque la Historia de la Literatura Universal está llena de disparates con forma de afirmaciones descabelladas, de enmiendas gratuitas a la totalidad y de incontinencias de opereta contra autores y obras que después se han consolidado como referencias esenciales en las letras de la cultura occidental. El derecho a equivocarse no reconoce privilegios y los problemas de miopía en el mundo del arte son patrimonio de todos los que se dedican. También los mejores artesanos estropean, ni que sea de vez en cuando, alguna pieza de cerámica. De todos modos, el riesgo suele disminuir cuando el trabajo es presidido por la seriedad del oficio, cuando se ama el trabajo que se hace día a día y cuando, después de galopar intensamente como lector por el veneno de la literatura, se siente, imperiosa y potente, la necesidad de reflexionar sobre ella.]

(Isidor Cònsul)

===

En primer lloc: una obvietat: el crític no ha de ser vist (ni ell s'ho ha de creure) com una extensió del Papa de Roma, que diuen que quan parla ex cathedra té el do de la infal·libilitat. Vull dir, senzillament, que el crític s'equivoca. Dins i fora de la càtedra. I això ho ha d'entendre tothom. Sobretot ell.

[En primer lugar: una obviedad. El crítico no debe ser visto (ni él debe creerse) como una extensión del Papa de Roma, que dicen que cuando habla ex cátedra tiene el don de la infalibilidad. Quiero decir, simplemente, que el crítico se equivoca. Dentro y fuera de la cátedra. Y esto debe entenderlo todo el mundo. Sobre todo él.]

(Joan Josep Isern)

===

El crític no sempre té raó: el crític es pot equivocar, el crític pot caure en errors o pot tenir un dia dolent o pot ser que les circumstàncies que van envoltar la lectura d'un llibre determinat no fossin les més propícies per a captar tot el que hi ha en el text, com si lector i llibre circulessin per espais lleugerament diferents. Al cap i a la fi, la crítica de llibres és un gènere literari radicalment autobiogràfic on la línia fronterera entre la veu narradora i l'autor és molt i molt prima, tant que potser a vegades no es pot ni dir que existeixi. Tothom que es dediqui amb regularitat a la lectura pot entendre amb claredat el que s'afirma aquí: no sempre es té la fortuna d'obrir el llibre més idoni per a l'estat d'ànim del moment, i a tot lector constant li ha passat que una obra que llegida en un cert moment de la seva vida li va semblar una ofrena inútil es transforma, al cap dels anys, en un llibre cabdal i de capçalera. El gust canvia, és cert, però encara ho fan més les circumstàncies personals - o les circumstàncies externes.

[El crítico no siempre tiene razón: el crítico se puede equivocar, el crítico puede caer en errores o puede tener un mal día o puede ser que las circunstancias que rodearon la lectura de un libro determinado no fueran las más propicias para captar todo lo que hay en el texto, como si lector y libro circulasen por espacios ligeramente diferentes. Al fin y al cabo, la crítica de libros es un género literario radicalmente autobiográfico donde la línea fronteriza entre la voz narradora y el autor es muy y muy fina, tanto que quizás a veces no se puede decir ni que exista. Todo el que se dedique con regularidad a la lectura puede entender con claridad lo que aquí se afirma: no siempre se tiene la fortuna de abrir el libro más idóneo para el estado de ánimo del momento, y a todo lector constante le ha pasado que una obra que leída en un determinado momento de su vida le pareció una ofrenda inútil se trasnforma, al cabo de los años, en un libro primordial y de cabecera. Los gustos cambian, es cierto, pero todavía más lo hacen las circunstancias personales – o las circunstancias externas.]

(Ponç Puigdevall)

===

Deixem-nos del romanço de sempre. No hi ha cap crític, ni cap ressenyador, independent ni neutral. Pretendre que n'hi pugui haver és una immensa collonada. Com hauríem de ser objectius treballant una matèria com aquesta, la de la literatura? Tot està repartit, els mitjans estan condicionats per tot d'interessos i les plometes que hi deixen la seva signatura, tant o més. Em sembla que és bo que reconeguem el que és, d'altra banda, una obvietat, però que molta gent s'entesta a defensar: que un crític literari, o un ressenyador, puguin ser independents, neutrals, objectius. Quina bestiesa.

[Dejémonos de la historia de siempre. No hay ningún crítico, ni ningún reseñador, independiente ni neutral. Pretender que pueda haberlos es una inmensa gilipollez. ¿Cómo podríamos ser objetivos trabajando una materia como esta, la de la literatura? Todo está repartido, los medios están condicionados por intereses y las plumillas que dejan su firma en ellos, tanto o más. Me parece que es bueno que reconozcamos lo que es, de otro modo, una obviedad, pero que mucha gente se emperra en defender: que un crítico literario, o un reseñador, puedan ser independientes, neutrales, objetivos. Menuda barbaridad.]

(Jordi Llavina)

===

Los cuatro fragmentos son transcripciones de la segunda sesión de las II Jornades revista "Serra d'Or", titulada "Parlar de llibres", que se celebró el pasado 4 de abril de 2006 en La Pedrera, Barcelona. Dicha transcripción aparece en el número 559-560 de julio/agosto de 2006 de Serra d'Or. Las traducciones del catalán al español son caseras, así que soy responsable de cualquier catalanada que se haya colado...

PS: Bendito puente de la Asunción... ¡hasta el miércoles!

09 agosto 2006

¡Más paraísos!

Ante esto solo puedo hacerme dos preguntas:

1) ¿Por qué no hay ninguna en España?

2) ¿Algún concejal entre los lectores dispuesto a embarcarse en una aventura librera?

Ver post: El paraíso está en Gales...

Graffitis & Books





Fotografías del graffiti con el que han decorado las escaleras de la biblioteca Vapor Vell de Barcelona. Sé que no apetece demasiado subir tres o cuatro pisos andando, estando los ascensores nada más entrar y con estas calores, pero vale la pena...

08 agosto 2006

Fuera de aquí (II) - Barcelona edition

Al principio de los tiempos (en enero, si no me equivoco), dejé esta entrada:

¿Se puede saber qué hacéis aquí, parados como pasmarotes?
¡Con la de blogs sobre libros, lectura, literatura, escritura, crítica, poesía, etc... que hay en el mundo!
Mirad... podéis empezar con estos, y si cuando hayáis terminado todavía tenéis ganas de más, entonces os dejaré volver.


Hoy, gracias a Palimp, puedo repescar esta entrada y añadir que os dejaré volver cuando, no solo hayáis terminado con los de ahí arriba, sino también con todos estos de aquí, que además de ser sobre libros y literatura son MadeinBCN.

Ala... ¡a navegar!

07 agosto 2006

Tesoros

Mama, el arte es un tesoro que nos han robado. Solo los "intelectuales" pueden disfrutar del TESORO, LA ÉLITE de la CULTURA. Han encerrado el arte en un cofre de conocimientos, para abrir la cerradura es necesario haber leído mucho. Pero cualquier persona mínimamente sensible puede romper la cerradura y encontrar el tesoro, e incluso desarrollando tu creatividad puedes hacer tu propio TESORO. A los intelectuales esto les molesta mucho y no quieren permitir que suceda. A ellos les ha costado mucho, han tenido que cultivarse mucho para llegar a ser "los guardianes" y no toleran a los "listos" que se saltan sus reglas, entonces no paran de intentar hacernos sentir mal, recordándonos nuestra incultura y nuestra incapacidad para almacenar datos. El que no siente no vive, acumular y analizar datos no es vivir. Al fin y al cabo la vida es un cúmulo de sensaciones. Mama, mis conocimientos dejan mucho que desear, pero lo que siento cuando veo una obra de CHILLIDA, o un móvil de CALDER, es superior a todos los conocimientos que pueda tener. Y eso no me lo puede discutir NADIE.

(Juanjo Sáez, en El Arte: Conversaciones imaginarias con mi madre)

04 agosto 2006

El paraíso está en Gales...

... y se llama Hay-on-Wye.
¿No me creen?

Léanlo ustedes mismos...

Para despertarles la curiosidad, les dejo los dos primeros párrafos del artículo enlazado y una foto que vale más que mil palabras.

Se imaginan un pueblo donde las referencias y los mapas dependieran de sus librerías, donde cada casa fuese una literatura y los libros tuviesen categoría de ciudadanos? Ese lugar existe. Y, como las palabras mágicas de las leyendas, es casi impronunciable: Hay-on-Wye, jéionuai para entendernos.

Más parecido a una fantasía de Borges que a un lugar real, el plano de Hay es un árbol cuyas ramas rebosan libros. Considerando que no llega a los 2.000 habitantes y supera las 30 librerías, no es aventurado suponer que se trata del pueblo con más libros por habitante del mundo. Situado en el límite entre Gales e Inglaterra, todo Hay es una frontera: un cruce entre el pasado y el futuro, entre la biblioteca y el paisaje, entre el turismo y la metáfora.



El castillo de Hay-on-Wye (fuente)

PS: Gracias a J. por acordarse de mí al leer el artículo y hacérmelo llegar a través de mi padre. No sé si has tenido algo que ver, pero si es así, ¡gracias por enviarnos un poco de fresquito pirenaico a la achicharrante Barcelona!

03 agosto 2006

Disculpas a Luis

Ayer, siguiendo un extraño camino, me encontré con esto.

Desde aquí, quiero pedir disculpas a Luis, el librero valenciano, por si mi post
Confesiones de una lectora imperfecta le ofendió de alguna manera. De ningún modo pretendía plagiar su texto, y por eso incluí la referencia al blog Atravieso el Espejo, donde su autora da más detalles sobre la procedencia de la idea (concretamente aquí). Creo que en todo momento quedó claro que la idea original NO era mía, aunque las propuestas sí lo fueran, inspiradas por las que leí en el blog antes citado. Si así lo desea, puede contactarme por correo electrónico y proporcionarme la referencia que desea que incluya en el post para que éste quede citado correctamente (lo siento, pero pese a ser bibliotecaria no sé cómo debería redactar la referencia bibliográfica de dicho texto).

Siento profundamente que una idea tan bella como esas confesiones y los posts que ha generado en diferentes blogs, todos interesentasímos en tanto que demuestran experiencias individuales y al mismo tiempo universales de lectura, haya llegado a esto.

A título personal, decir que si la autora de esas primeras confesiones hubiera sido yo, habría sido un verdadero honor verlas extenderse por la red y llegar a muchas más personas de las que él, seguramente, imaginó. Siento de verdad que no haya sido así. Mis más sinceras disculpas.

02 agosto 2006

N.P. - Colateralidades

Hay libros que acaban gustándote o desagradándote no por la historia que cuentan, en sí misma, sino por... colateralidades, a falta de una palabra mejor. Por declaraciones del autor al respecto, por lo que te cuenta una persona u otra, por la edición que se ha hecho de la obra (la portada, el papel)... incluso ver a una determinada persona leyéndola en el transporte público puede afectar la imagen que tenemos de un libro, tanto antes como después de haberlo leído y a pesar de tener una opinión sobre la novela en sí. Son cosas distintas.

N.P., de Banana Yoshimoto, de la que no había oído hablar y de sobre la que no había leído nada, cierra con una nota final de la autora que va a hacer que le guarde un cariño especial a este libro, y, al mismo tiempo, desvela una información que me hace maldecir a regañadientes a Tusquets. Os la reproduzco a continuación:

===

El director Jodorowski declaró a propósito de su obra El Topo: "If you're great El Topo is a great picture; if you're limited El Topo is a limited picture". Esas palabras me gustaron mucho y decidí crear el personaje de Sui de modo que encarnara esta idea. Un microcosmos en el que, según el lector, pueda transformarse en una mujer de ínfima categoría o en un bodhisattva. Pero, después de todo, no he tenido la fuerza necesaria para describir esta idea como imaginaba. Me siento avergonzada por ello. De todas formas, me siento aliviada al haber podido retomar unos aspectos de los cuales quedé insatisfecha cuando escribí Triste presagio. Además en esta novela he logrado incluir, en el límite de lo posible, temas que ya habían aparecido en mis anteriores obras (lesbianismo, amor entre congéneres, telepatía y empatía, lo oculto, la religión, etc.) en el espacio extraño y limitado de un barrio y en el ámbito de unos pocos personajes.

Volviendo la vista hacia atrás, el año y medio que me ha llevado escribir esta obra ha sido para mí, bajo muchos conceptos, un periodo lleno de dificultades, pero también apasionante y feliz. Siempre, siempre tengo la impresión de estar equivocándome, pero también siento que los primeros pasos se dan, siempre, partiendo de esta sensación.

Todos, incluyéndolos a ustedes y a mí, tenemos a nuestro alrededor a muchas "personas con problemas". Personas que caminan llevando siempre consigo algo con lo que es difícil vivir, sea el talento o una minusvalía.

Todas las diferentes personas que hay en este mundo tienen derecho a vivir como crean y donde quieran, sin sentirse amedrentadas por nadie. Sin embargo, esto parece ser una cosa fácil de olvidar por todos, empezando por mí, y por lo tanto he decidido escribir esta obra con el firme propósito de defender esta idea.

Agradezco de todo corazón a Chiaki Nakanishi y a Ryooichi Takayanagi de Kadokawa Shoten que hayan esperado con confianza y respeto a que esta novela estuviera terminada. A Masayasu Ishihara, que me haya alentado de una manera desinteresada y constante. Y al traductor Mizuho Ozawa, su generosa colaboración.

Muchísimas gracias a la artista número uno de Japón, Masumi Hara, que ha pasado muchas noches en vela esbozando una vez tras otra el diseño de esta magnífica cubierta [la de la edición japonesa] y también al diseñador Masahiro Yamaguchi.

Y a todas las personas con quienes me he relacionado durante este año y medio, a las personas que me han enviado cartas de aliento y, sobre todo, a todos ustedes que me han honrado leyendo este libro,

muchísimas gracias,

Banana Yoshimoto
En una tarde despejada de noviembre, resfriada. Comiendo un kaki.

===


Qué subidón de cariño por esta mujer, al leer esta nota al final de la novela. Qué ganas de decirle ánimo, adelante, tú puedes, no abandones. Qué sencillez, qué humildad, qué entrega. Con tanto ego subido por las nubes suelto entre el mundillo de los escritores, ¡qué oasis!

Y, por otro lado, ¡qué ganas de coger a los de Tusquets por el pescuezo y obligarles a reeditar la novela con la portada original, que Masumi pasó tantas noches elaborando! ¡Y encima tienen la desfachatez de poner entre corchetes la aclaración de que la portada a la que se refiere la autora no es la que podemos ver en la de este tomo!

PS: La ilustración es de Masumi Hara. Dudo que sea la portada de la edición japonesa de N.P. (no he conseguido encontrarla), pero de algún modo tenía que remediarlo.

01 agosto 2006

Novedades (julio 2006)

Antes de la sequía de libros de agosto, en julio nos llegó un último lote de novedades, que nos ha de durar hasta septiembre, cuando vuelvan a abrirnos el grifo. De entre todo lo que nos ha llegado, me quedo con lo que sigue:

- L'escriptura i el llibre en l'era digital (podeu llegir l'entrada de El Llibreter sobre aquest volum).
- Michel Houellebecq. H. P. Lovecraft: contra el mundo, contra la vida (y matar a dos pájaros - Houellebecq y Lovecraft - de los que todavía no he leído nada, de un tiro).
- Étienne Davodeau. La Mala gente (cómic).
- Juanjo Sáez. El Arte: conversaciones imaginarias con mi madre (cómic sui generis).
- Pere Gimferrer. Amor en vilo (aquí podéis leer una entrevista publicada en Babelia a raíz de la publicación de este poemario).

Y, por supuesto, no podía faltar algún infantil:

- Sentimento, de Carl Norac, con las siempre bellas ilustraciones de Rébecca Dautremer. (Hasta que su web entre en funcionamiento, y tras diez minutos de búsqueda infructuosa de alguna web decente donde podáis ver algunas ilustraciones suyas, os remito a la entrada sobre Princesas olvidadas o desconocidas).
- El segundo volumen de Kaput & Zösky (podéis ver una página en francés aquí), del siempre genial Lewis Trondheim.
- Los bebedores de tinta (el primer volumen de la serie "vampiros chupatintas", o "draculivres" en versión original), de Éric Sanvoisin, de la que os dejo una ilustración para que os hagáis una idea de la peligrosa actividad de estos personajes...