24 octubre 2011

Faros en el mar


Los bibliotecarios me recuerdan a los beduinos: éstos, cuando se retiran a dormir, dejan encendido un pequeño fuego en una duna a modo de faro en el mar de arena. Cuando algún peregrino o alguna persona extraviada se acerca, lo reciben como si fuera príncipe, preso y poeta: lo acogen con todos los honores, lo hacen preso de sus agasajos y, al final, se ve obligado a elegir las palabras precisas para expresar su agradecimiento.

Es así, precisamente, como recuerdo a tantas bibliotecarias.
De forma que en la biblioteca también nos sentimos príncipe, preso y poeta entre libros, periódicos, películas, canciones o propuestas digitales, entre ficciones y realidades que nos alertan y ayudan a mantener encendido nuestro espíritu crítico.

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No siempre me acuerdo de que el 24 de octubre es el día de la biblioteca - para mí, por suerte, casi cada día es el día de la biblioteca :-) - pero este año no podía pasarlo por alto. El texto es de Patxi Zubizarreta y la ilustración de Elena Odriozola.

Se habla mucho de los recortes en la sanidad y la educación, pero no se engañen...
la cultura también está ahí. Claro que mejor vivir sin cultura que no sin asistencia médica. ¿O quizás no?

3 comentarios:

Ginny dijo...

me ha gustado mucho el texto, me parece que tiene bastante razón... me encanta ir a la biblioteca, aunque ultimamente no voy tan a menudo como me gustaría :(

Ginny dijo...

por cierto, feliz día a tod@s l@s bibliotecari@s!

José Luis Martínez Clares dijo...

Es imposible mantenerse alerta ante tanta efeméride. Todos los días han acabado por ser los días de algo... Saludos