29 junio 2012
Sin lápiz ni papel
Rick tiene un proyecto 365. Los hay a montones por Internet. Un cuento cada día, una foto cada día, una colección cada día... Rick borda (ya saben: dibuja con hilo sobre una base de tela) el retrato de un personaje famoso el día de su cumpleaños, y comparte las fotos de sus creaciones en el blog Stitched by Rick. Algunos de los personajes siguen vivos, otros murieron hace tiempo. Hay cantantes, actores, personajes populares y... también algunos escritores. ¿Reconocen a los de aquí arriba?
27 junio 2012
Leer toda la vida
Ciertos textos ya forman parte de uno. Es difícil pensarse a sí mismo sin ellos. Están en nuestras miradas, en nuestros gestos, en nuestra manera de amar y de odiar, porque estamos hechos de palabras, y muchas de las palabras más intensas que hemos aprendido provienen de la literatura.
[...]
Pienso que acaso no he sido un lector de muchos libros; pero he leído unos cuantos, intensamente. Sin embargo, a medida que transcurro en este oficio, me pregunto cada vez con mayores dudas si existe una diferencia real entre la lectura y la escritura. Y si el lector no está escribiendo su propia historia al correr sobre las palabras que ha dejado el escritor, como quien corre sobre las viejas piedras que se asoman en la superficie de un lago. Porque posiblemente el escritor haya armado ese camino de piedras, al pasar sobre las que dejó algún otro.
***
Hace un par de semanas ya compartí una frase de este artículo en Twitter, pero no me resisto a dejar aquí registrados dos fragmentos, pues hacía tiempo que no me encontraba con un texto sobre libros o lectura que me tocara la fibra. No se pierdan este Leer toda la vida del argentino Jorge Accame publicado en Imaginaria hace un par de semanas.
[...]
Pienso que acaso no he sido un lector de muchos libros; pero he leído unos cuantos, intensamente. Sin embargo, a medida que transcurro en este oficio, me pregunto cada vez con mayores dudas si existe una diferencia real entre la lectura y la escritura. Y si el lector no está escribiendo su propia historia al correr sobre las palabras que ha dejado el escritor, como quien corre sobre las viejas piedras que se asoman en la superficie de un lago. Porque posiblemente el escritor haya armado ese camino de piedras, al pasar sobre las que dejó algún otro.
***
Hace un par de semanas ya compartí una frase de este artículo en Twitter, pero no me resisto a dejar aquí registrados dos fragmentos, pues hacía tiempo que no me encontraba con un texto sobre libros o lectura que me tocara la fibra. No se pierdan este Leer toda la vida del argentino Jorge Accame publicado en Imaginaria hace un par de semanas.
25 junio 2012
La gran elección del verano
Ah... el sueño de un verano eterno en el que poder leer todo aquello para lo que durante el año no encontramos el momento...
[Si les apetece pasar un rato amable e idealizar Canadá, les recomiendo alguno de los cómics de Paul, el alter ego de Michel Rabagliati - por orden: Paul va a trabajar este verano, Paul en el campo y otras historias, Paul se muda, y Paul va de pesca, al que pertenecen estas dos viñetas. Creo que los cuatro hacen muy buena lectura veraniega... y así podrán saber cuál es el libro que Paul se ha leído veinte veces.]
22 junio 2012
Un día en la vida de Shaun Tan
Si no lo sabían, soy fan de Shaun Tan.
En Pezlinterna, página que he descubierto recientemente, pueden leer esta historieta en la que resume, en doce viñetas y su característica y sugerente fantasía, un día en su vida. Pasen por allí, que podrán hacer zoom y leer los textos que acompañan, tanto en inglés como en castellano.
Ah! Y por si no lo sabían, La cosa perdida ha llegado ya a un buen montón de bibliotecas y Barbara Fiore ha publicado recientemente otro álbum ilustrado por él...
Actualización: creo que el enlace a la historia en la web de Pezlintera se ha perdido, pero pueden leerla en inglés en Animation Magazine.
20 junio 2012
¿Qué haces con un libro?
- ¿Qué es lo que haces en esta habitación? - preguntó.
Era difícil responder a esa pregunta.
- Vengo cuando no puedo soportar las cosas - respondí -. Y me gusta mirar los libros. ¿Hay algo malo en que los mire? ¿En que los mire por dentro?
- No - dijo arropado de una repentina seriedad, tras meditarlo unos instantes -. Dime, ¿qué es lo que ves en ellos?
- Busco las cosas que hago para lograr que se abra la puerta.
Entonces no conocía la palabra "letras".
- Muéstramelo - ordenó.
Hubiera podido trazar las formas en el aire con el dedo, tal como hacía cuando abría la puerta, pero en lugar de ello me levanté y saqué el libro encuadernado en cuero marrón oscuro de la estantería inferior, libro al que yo había apodado Oso. Lo abrí por la primera página en la que había palabras. Creo que ignoraba que fuesen palabras, o puede que no. Señalé las formas que eran idénticas a las que trazaba en el aire para abrir la puerta.
- Ésta, y ésta otra - dije, susurrando.
Había colocado el libro en la mesa con sumo cuidado, como siempre hacía con los libros cuando quería mirarlos por dentro. Él permanecía de pie a mi lado, y me observaba mientras señalaba las letras que era capaz de reconocer, aunque no supiera cómo se llamaban o cómo sonaban.
- ¿Qué son, Memer?
- Escritura.
- ¿Y es la escritura lo que abre la puerta?
- Creo que sí. Aunque para ello tienes que escribir en el aire, en el lugar especial.
- ¿Sabes qué son las palabras?
No comprendía muy bien aquella pregunta. No creo que supiera entonces que las palabras escritas son las mismas que pronunciamos en voz alta, y que la escritura y el habla son formas distintas de hacer la misma cosa. Negué con la cabeza.
- ¿Qué haces con un libro? - preguntó.
No dije nada. No sabía qué responder.
- Lo lees - me aclaró, y en esa ocasión me sonrió al hablar, y el rostro se le iluminó como rara vez lo había visto iluminarse.
Ista siempre me contaba lo feliz, hospitalario y cordial que era el Maestre en los viejos tiempos, lo felices que eran sus invitados en el gran salón y cómo se había divertido con los jueguecitos de Sosta cuando era bebé. Pero mi Maestre era un hombre a quien le habían partido las rodillas a fuerza de golpearlas con barras de hierro y le habían dislocado los brazos, a cuya familia habían asesinado y a cuyo pueblo habían derrotado, un hombre pobre, doblegado y vencido.
- No sé leer - dije. Entonces, al ver que la sonrisa desaparecía a pasos agigantados, que de nuevo regresaba a la sombra, añadí -: ¿Puedo aprender?
Eso le salvó la vida a la sonrisa durante un instante. Luego apartó la mirada.
- Es peligroso, Memer - dijo sin hablarme como si hablar a un niño.
- Porque los aldos lo temen - dije.
Me observó fijamente.
- Así es. Y tienen motivos para hacerlo.
- No es magia demoníaca o negra - dije -. Esas cosas no existen.
No respondió directamente. Me miró a los ojos, no como un hombre de cuarenta años mira a un niño de nueve, sino como el alma que juzga otra alma.
- Si quieres te enseñaré - propuso.
***
Así termina el primer capítulo de Voces, el segundo volumen de la trilogía Anales de la Costa Occidental, de Ursula K. Le Guin.
Era difícil responder a esa pregunta.
- Vengo cuando no puedo soportar las cosas - respondí -. Y me gusta mirar los libros. ¿Hay algo malo en que los mire? ¿En que los mire por dentro?
- No - dijo arropado de una repentina seriedad, tras meditarlo unos instantes -. Dime, ¿qué es lo que ves en ellos?
- Busco las cosas que hago para lograr que se abra la puerta.
Entonces no conocía la palabra "letras".
- Muéstramelo - ordenó.
Hubiera podido trazar las formas en el aire con el dedo, tal como hacía cuando abría la puerta, pero en lugar de ello me levanté y saqué el libro encuadernado en cuero marrón oscuro de la estantería inferior, libro al que yo había apodado Oso. Lo abrí por la primera página en la que había palabras. Creo que ignoraba que fuesen palabras, o puede que no. Señalé las formas que eran idénticas a las que trazaba en el aire para abrir la puerta.
- Ésta, y ésta otra - dije, susurrando.
Había colocado el libro en la mesa con sumo cuidado, como siempre hacía con los libros cuando quería mirarlos por dentro. Él permanecía de pie a mi lado, y me observaba mientras señalaba las letras que era capaz de reconocer, aunque no supiera cómo se llamaban o cómo sonaban.
- ¿Qué son, Memer?
- Escritura.
- ¿Y es la escritura lo que abre la puerta?
- Creo que sí. Aunque para ello tienes que escribir en el aire, en el lugar especial.
- ¿Sabes qué son las palabras?
No comprendía muy bien aquella pregunta. No creo que supiera entonces que las palabras escritas son las mismas que pronunciamos en voz alta, y que la escritura y el habla son formas distintas de hacer la misma cosa. Negué con la cabeza.
- ¿Qué haces con un libro? - preguntó.
No dije nada. No sabía qué responder.
- Lo lees - me aclaró, y en esa ocasión me sonrió al hablar, y el rostro se le iluminó como rara vez lo había visto iluminarse.
Ista siempre me contaba lo feliz, hospitalario y cordial que era el Maestre en los viejos tiempos, lo felices que eran sus invitados en el gran salón y cómo se había divertido con los jueguecitos de Sosta cuando era bebé. Pero mi Maestre era un hombre a quien le habían partido las rodillas a fuerza de golpearlas con barras de hierro y le habían dislocado los brazos, a cuya familia habían asesinado y a cuyo pueblo habían derrotado, un hombre pobre, doblegado y vencido.
- No sé leer - dije. Entonces, al ver que la sonrisa desaparecía a pasos agigantados, que de nuevo regresaba a la sombra, añadí -: ¿Puedo aprender?
Eso le salvó la vida a la sonrisa durante un instante. Luego apartó la mirada.
- Es peligroso, Memer - dijo sin hablarme como si hablar a un niño.
- Porque los aldos lo temen - dije.
Me observó fijamente.
- Así es. Y tienen motivos para hacerlo.
- No es magia demoníaca o negra - dije -. Esas cosas no existen.
No respondió directamente. Me miró a los ojos, no como un hombre de cuarenta años mira a un niño de nueve, sino como el alma que juzga otra alma.
- Si quieres te enseñaré - propuso.
***
Así termina el primer capítulo de Voces, el segundo volumen de la trilogía Anales de la Costa Occidental, de Ursula K. Le Guin.
18 junio 2012
De Bleecker Street a la High Line
Pasado mañana, miércoles 20 de junio, Enric González va a estar en la Biblioteca la Bòbila de L'Hospitalet de Llobregat hablando con un puñado de lectores sobre Nueva York. Hace un par de semanas estuve leyendo su libro Historias de Nueva York, que me arrancó un buen puñado de risas (la sucesión de pisos que visita hasta encontrar un habitáculo decente donde vivir no tiene desperdicio) y, si no lágrimas, sí al menos un buen nudo en la garganta (cabe decir que soy bastante sensiblera y que la sola mención de esta ciudad ya me catapulta a un estado supremo de nostalgia).
Pocas veces puedo asistir a un acto literario entre semana y por la tarde, pero quiero preguntarle a Enric un par de cosillas...
PS: Por cierto: el club de lectura T-10 da un salto y vuelve al viejo continente para viajar, de septiembre a junio, por "Mitteleuropa". Yo, que soy un poco obsesiva, voy a quedarme un ratito más por NYC. Pasen por los comentarios y charlemos un rato... ¿Alguna lectura recomendable? ¿Algún rincón que hayan descubierto y esperan poder volver a visitar algún día?
16 junio 2012
¡10 años ya!
No soy partidaria de abarrotar el blog con entradas conmemorativas de los diferentes aniversarios de nacimientos, muertes, primeras publicaciones, etecé, etecé. Me los reservo todos para una entrada al año. Tampoco soy partidaria de asomarme por aquí ni los sábados ni los domingos. Por eso... ¡hoy voy a hacer no una, sino dos excepciones! Y es que me alegro tanto de vivir en el planeta en el que existe Macanudo, que por Liniers haría lo que fuera...
Envidia me dan los que no han leído todavía ninguno de los siete volúmenes de Macanudo publicados en España. ¡Cuánto por descubrir! Háganse un favor y salgan a buscarlos. No pierdan ni un minuto.
Gracias Liniers. Seguimos a la escucha :-)
Envidia me dan los que no han leído todavía ninguno de los siete volúmenes de Macanudo publicados en España. ¡Cuánto por descubrir! Háganse un favor y salgan a buscarlos. No pierdan ni un minuto.
Gracias Liniers. Seguimos a la escucha :-)
13 junio 2012
10 razones por las que todavía leo libros infantiles
[Atención: antes de llegar a las 10 razones van a tener que leerse la explicación previa...]
Últimamente estoy obsesionada con traducir. Ante la negativa de todos aquellos que me rodean de ponerse a estudiar inglés para poder leer todo lo que yo creo que deberían leer y que solo existe en inglés, la única alternativa posible es que yo me ponga a traducirlo al castellano. Sobre todo si realmente quiero que lo lean (nadie me garantiza que lo hagan, pero hay muchas más probabilidades si se lo encuentran en un idioma que conocen...).
Primero fue la avalancha de materiales publicados en Internet relacionados con Maurice Sendak, que falleció el pasado mes de mayo. Mi Google Reader se llenó de entrevistas y artículos superinteresantes ante los que pensaba "no puede ser que, de mi círculo de frikis de la literatura infantil, yo sea la única - o casi - que estoy leyendo esto". Así que me puse manos a la obra. El problema es, claro, el tiempo. Y a pesar de que empecé hace aproximadamente un mes, y que en ese plazo de tiempo he tenido incluso una semana de vacaciones, todavía no llevo ni la mitad del material traducido.
Y el otro problema es que soy de distracción fácil, y mientras el "Dossier Maurice Sendak.doc" espera en mi escritorio, voy encontrándome con MÁS material que me gustaría traducir, MÁS lecturas indispensables... El pasado fin de semana, por ejemplo (y ya me voy acercando al tema en cuestión), en lugar de adelantar algo del dossier, me puse a traducir un artículo que encontré en un blog canadiense titulado Her nose in a book. Su autora, Emma, es una chica de 22 años apasionada de los libros, TODA CLASE de libros, muchos de los cuales los reseña en su blog. Hasta aquí, nada especialmente original, hasta que me llegó vía Pretty Books un enlace a una entrada titulada "10 reasons why I still read children's books", o sea: "10 razones por las que todavía leo libros infantiles". Ah, ese "todavía" me llegó al alma. ¿Cómo resistirse? Clické el enlace y lo que siguió fue una emoción muy grande. Emma, sin saberlo quizá, había puesto por escrito mis 10 mandamientos de la lectura de literatura infantil y juvenil. 10 claves que, si no les hacen levantarse de la silla y salir corriendo en busca de un libro infantil-juvenil, es que por las venas les corre horchata.
Le hago difusión. Lo publico aquí y en Twitter. Lo envío a mis contactos de gmail. Lo recomiendo encarecidamente en mi muro de Facebook (si lo tuviera...). Lo envío a la lista de distribución de bibliotecas infantiles. No, espera... "Alas... it's written in English!" Pero... ¡es imprescindible que lo lean! ¡TODO EL MUNDO DEBERÍA LEERLO! Los que ya estamos convencidos de que los tópicos que rodean a la literatura infantil son nada más que eso, tópicos, deberían leerlo porque a pesar de que ya estemos convencidos nos gusta encontrarnos con las expresiones de terceros en el mismo sentido. Y si por casualidad llego a alguien que TODAVÍA cree que los libros infantiles son solo para niños, y gracias a la lectura de este artículo se abre un resquicio de esperanza en su dura mollera... entonces... ¿no habrá valido la pena?
En fin.
Que estoy obsesionada con traducir.
Y no paro de encontrarme cosas para traducir.
Y no tengo tiempo para traducir todo lo que me gustaría (uno de mis sueños post-USA era traducir un libro que leí para una clase de sociología, Ariadne's Thread de Mary Clark, un libro de 600 páginas sobre los problemas del mundo y la búsqueda de soluciones; llegué a comprarme Dammed to fame: the life of Samuel Beckett porque mi hermana me dijo que algún día yo lo traduciría para ella, y pensé que podía tener razón, a pesar de las 800 páginas).
Pero sí esto.
Esto no son 600 páginas.
Para esto no hay excusa.
El resto puede esperar...
Sin más preámbulos:
10 razones por las que todavía leo literatura infantil.
(by Emma - traduce y suscribe, punto por punto, Sfer)
1.- No quiero olvidar cómo era ser niña.
Cuando era niña me preocupaba convertirme en uno de esos adultos que han olvidado completamente cómo era ser niño (como la señorita Trunchbull de Roald Dahl en Matilda). Afortunadamente, eso todavía no ha sucedido. Leer libros infantiles automáticamente me ayuda a recordar, incluso de manera más viva de lo que es habitual, cómo era tener siete años. No quiero ser uno de esos adultos que describe el Principito, o convertirme en un villano digno de un libro de Roald Dahl. Aunque no leer libros infantiles no quiera decir que de repente vayas a ser incapaz de relacionarte con niños o que vayas a convertirte en la peor pesadilla de los niños, creo que leer literatura infantil ayuda a asegurarte que nunca olvidarás. Es agradable poder leer un libro y encontrarte con que todavía conserva esa parte de lo que fuiste y de lo que sentiste al ser niño.
2.-Puedo aprender mucho de libros como El Principito, Peter Pan, y Alicia en el País de las Maravillas.
Y de tantos otros libros para niños. Muchos libros infantiles están repletos de sabiduría. El primero que se me ocurre es El Principito. En 91 páginas este libro puede enseñarte sobre el amor, las cosas importantes de la vida, y aquello que nunca deberías olvidar, sin importar la edad que tengas. Cuando escribió Peter Pan, J. M. Barrie encontró inspiración para esta historia de un chico que nunca crecerá en la muerte de su hermano mayor David, que murió antes de cumplir catorce años. Alicia en el País de las Maravillas, de Lewis Carroll, es sobre el solitario viaje hacia la madurez, la pérdida de la infancia y como es imposible volver. Mientras la hermana de Alicia sueña con el País de las Maravillas después de escuchar a Alicia hablar sobre él, ella no puede ir allí, e incluso en su sueño sabe que no es real. El catalejo lacado de Philip Pullman ofrece una perspectiva diferente sobre el pecado original en el jardín de Edén y lo equipara a la consciencia, no al pecado. Harry Potter no es solo sobre la lucha entre el bien y el mar, encarnados en Harry y Voldemort, sino también sobre la lucha interna que todos llevamos dentro.
3.- No me importa que me juzguen.
Si alguien en un avión me ve leyendo Las Hermanas Penderwick o La invención de Hugo Cabret y asume que o soy vaga o no demasiado lista, pues vale. Afortunadamente para mí, tengo la suficiente confianza en mi inteligencia para que me vean leyendo un libro que fue escrito para chicos de 10 años. Cuando era más joven no me sentía así, pero doy las gracias por haber madurado lo suficiente como para que ya no me importe. C. S. Lewis sabiamente dijo “Cuando me convertí en un hombre dejé de lado las cosas infantiles, como el miedo a ser infantil y el deseo de ser terriblemente mayor.”
4.- Puede ser simplemente divertido.
Leo por muchas razones diferentes: para descubrir cosas que no sabía, para ver el mundo a través de los ojos de otra persona, para encontrar aventuras, para aprender sobre el pasado o lo que habría podido ser, para escapar, para enamorarme o para ir a lugares que puede que nunca vea en la realidad. Pero a veces solo quiero leer un libro que sea tremendamente divertido. A pesar de que es cierto que no todos los libros infantiles son puro entretenimiento, algunos de ellos son muy divertidos de leer y a veces son justo lo que necesito. Roald Dahl es un gran autor al que acudir cuando quieres leer un libro divertido que te recuerde lo que significa tener 10 años, y de vez en cuando eso es justo lo que estoy buscando.
5.- Intento no subestimar a los niños o los libros que leen.
Aunque es verdad que de niña me gustaban algunos libros de los que hoy me avergüenzo, también me gustaban muchas cosas que estoy segura que los adultos pensaban que no entendería (como el humor negro y las referencias literarias de Una serie de catastróficas desdichas). Estoy segura de que habrá gente que oirá a un niño hablar bien de un libro y actuarán de manera paternalista, asumiendo que ese libro es demasiado tonto para cualquiera con más de doce años. Puedes incluso encontrar esta actitud en algunos libros infantiles, que son condescendientes con sus lectores (otra de las cosas que no puedo soportar). Creer que todos los libros infantiles son tontos es creer que todos los niños lo son y que malgastan su tiempo en literatura que no vale la pena. Algunos libros infantiles son populares por una razón: son buenos.
6.- Solo porque un libro esté escrito para una audiencia infantil no quiere decir que no trate temas importantes.
Esto me hace pensar en una cita de Madeleine L’Engle, autora de Una Arruga en el Tiempo: “Tienes que escribir el libro que quiere ser escrito. Y si el libro es demasiado difícil para los adultos, entonces lo escribes para los niños.” Los libros del Dr. Seuss podrían ser descartados como simples y estrambóticas rimas para niños, pero en realidad son mucho más que eso. Solo porque la manera en que están escritos no suponga un reto no quiere decir que no propongan retos a nuestra inteligencia. Recuerda que estos libros fueron escritos por adultos.
7.- Intento mantener la mente abierta sobre lo que leo.
Si alguien me recomienda un libro que les ha encantado, voy a leerlo aunque sea para niños, adolescentes o adultos. Si fuera menos abierta sobre la lectura, me hubiera perdido un montón de libros increíbles.
[Nota mental: volver sobre este punto otro día para contarles una anécdota reciente relacionada con no uno, sino dos prejuicios, y la fantástica serie ¡Yotsuba!]
8.- Sé que los escritores de literatura infantil y juvenil pueden tener tanto talento como los escritores para adultos.
Algunas personas parecen pensar que la literatura infantil y juvenil no tiene ningún mérito literario, o incluso que los escritores de libros infantiles lo son porque no pueden o no saben escribir para adultos. Algo así como “los que no saben enseñar son profesores de gimnasia”, pero en su lugar “los que no saben escribir, escriben para niños”. Esto es, por supuesto, totalmente falso. Algunos escritores de gran talento para niños incluyen a Neil Gaiman, Philip Pullman, L. M. Montgomery, Lois Lowry, E. L. Konigsburg, Madeleine L’Engle, Lewis Carroll, C. S. Lewis, J. K. Rowling y Frances Hodgson Burnett. De hecho, algunos de ellos también escriben para adultos.
9.- A veces me gusta escapar del mundo de los adultos.
Seamos honestos: a veces es agradable olvidarse de los problemas de los adultos y leer libros de aventuras desde la visión sorprendida del niño protagonista.
10.- Porque un buen libro es un buen libro.
¿Qué importa en qué sección de la biblioteca se encuentre? Te encontrarás con libros que están a medio camino de la sección juvenil y la sección de adultos, y da igual donde te encuentres con La ladrona de libros, porque a pesar de ello será increíble.
***
Y ahora... ¿valió o no valió la pena?
Últimamente estoy obsesionada con traducir. Ante la negativa de todos aquellos que me rodean de ponerse a estudiar inglés para poder leer todo lo que yo creo que deberían leer y que solo existe en inglés, la única alternativa posible es que yo me ponga a traducirlo al castellano. Sobre todo si realmente quiero que lo lean (nadie me garantiza que lo hagan, pero hay muchas más probabilidades si se lo encuentran en un idioma que conocen...).
Primero fue la avalancha de materiales publicados en Internet relacionados con Maurice Sendak, que falleció el pasado mes de mayo. Mi Google Reader se llenó de entrevistas y artículos superinteresantes ante los que pensaba "no puede ser que, de mi círculo de frikis de la literatura infantil, yo sea la única - o casi - que estoy leyendo esto". Así que me puse manos a la obra. El problema es, claro, el tiempo. Y a pesar de que empecé hace aproximadamente un mes, y que en ese plazo de tiempo he tenido incluso una semana de vacaciones, todavía no llevo ni la mitad del material traducido.
Y el otro problema es que soy de distracción fácil, y mientras el "Dossier Maurice Sendak.doc" espera en mi escritorio, voy encontrándome con MÁS material que me gustaría traducir, MÁS lecturas indispensables... El pasado fin de semana, por ejemplo (y ya me voy acercando al tema en cuestión), en lugar de adelantar algo del dossier, me puse a traducir un artículo que encontré en un blog canadiense titulado Her nose in a book. Su autora, Emma, es una chica de 22 años apasionada de los libros, TODA CLASE de libros, muchos de los cuales los reseña en su blog. Hasta aquí, nada especialmente original, hasta que me llegó vía Pretty Books un enlace a una entrada titulada "10 reasons why I still read children's books", o sea: "10 razones por las que todavía leo libros infantiles". Ah, ese "todavía" me llegó al alma. ¿Cómo resistirse? Clické el enlace y lo que siguió fue una emoción muy grande. Emma, sin saberlo quizá, había puesto por escrito mis 10 mandamientos de la lectura de literatura infantil y juvenil. 10 claves que, si no les hacen levantarse de la silla y salir corriendo en busca de un libro infantil-juvenil, es que por las venas les corre horchata.
Le hago difusión. Lo publico aquí y en Twitter. Lo envío a mis contactos de gmail. Lo recomiendo encarecidamente en mi muro de Facebook (si lo tuviera...). Lo envío a la lista de distribución de bibliotecas infantiles. No, espera... "Alas... it's written in English!" Pero... ¡es imprescindible que lo lean! ¡TODO EL MUNDO DEBERÍA LEERLO! Los que ya estamos convencidos de que los tópicos que rodean a la literatura infantil son nada más que eso, tópicos, deberían leerlo porque a pesar de que ya estemos convencidos nos gusta encontrarnos con las expresiones de terceros en el mismo sentido. Y si por casualidad llego a alguien que TODAVÍA cree que los libros infantiles son solo para niños, y gracias a la lectura de este artículo se abre un resquicio de esperanza en su dura mollera... entonces... ¿no habrá valido la pena?
En fin.
Que estoy obsesionada con traducir.
Y no paro de encontrarme cosas para traducir.
Y no tengo tiempo para traducir todo lo que me gustaría (uno de mis sueños post-USA era traducir un libro que leí para una clase de sociología, Ariadne's Thread de Mary Clark, un libro de 600 páginas sobre los problemas del mundo y la búsqueda de soluciones; llegué a comprarme Dammed to fame: the life of Samuel Beckett porque mi hermana me dijo que algún día yo lo traduciría para ella, y pensé que podía tener razón, a pesar de las 800 páginas).
Pero sí esto.
Esto no son 600 páginas.
Para esto no hay excusa.
El resto puede esperar...
Sin más preámbulos:
10 razones por las que todavía leo literatura infantil.
(by Emma - traduce y suscribe, punto por punto, Sfer)
1.- No quiero olvidar cómo era ser niña.
Cuando era niña me preocupaba convertirme en uno de esos adultos que han olvidado completamente cómo era ser niño (como la señorita Trunchbull de Roald Dahl en Matilda). Afortunadamente, eso todavía no ha sucedido. Leer libros infantiles automáticamente me ayuda a recordar, incluso de manera más viva de lo que es habitual, cómo era tener siete años. No quiero ser uno de esos adultos que describe el Principito, o convertirme en un villano digno de un libro de Roald Dahl. Aunque no leer libros infantiles no quiera decir que de repente vayas a ser incapaz de relacionarte con niños o que vayas a convertirte en la peor pesadilla de los niños, creo que leer literatura infantil ayuda a asegurarte que nunca olvidarás. Es agradable poder leer un libro y encontrarte con que todavía conserva esa parte de lo que fuiste y de lo que sentiste al ser niño.
2.-Puedo aprender mucho de libros como El Principito, Peter Pan, y Alicia en el País de las Maravillas.
Y de tantos otros libros para niños. Muchos libros infantiles están repletos de sabiduría. El primero que se me ocurre es El Principito. En 91 páginas este libro puede enseñarte sobre el amor, las cosas importantes de la vida, y aquello que nunca deberías olvidar, sin importar la edad que tengas. Cuando escribió Peter Pan, J. M. Barrie encontró inspiración para esta historia de un chico que nunca crecerá en la muerte de su hermano mayor David, que murió antes de cumplir catorce años. Alicia en el País de las Maravillas, de Lewis Carroll, es sobre el solitario viaje hacia la madurez, la pérdida de la infancia y como es imposible volver. Mientras la hermana de Alicia sueña con el País de las Maravillas después de escuchar a Alicia hablar sobre él, ella no puede ir allí, e incluso en su sueño sabe que no es real. El catalejo lacado de Philip Pullman ofrece una perspectiva diferente sobre el pecado original en el jardín de Edén y lo equipara a la consciencia, no al pecado. Harry Potter no es solo sobre la lucha entre el bien y el mar, encarnados en Harry y Voldemort, sino también sobre la lucha interna que todos llevamos dentro.
3.- No me importa que me juzguen.
Si alguien en un avión me ve leyendo Las Hermanas Penderwick o La invención de Hugo Cabret y asume que o soy vaga o no demasiado lista, pues vale. Afortunadamente para mí, tengo la suficiente confianza en mi inteligencia para que me vean leyendo un libro que fue escrito para chicos de 10 años. Cuando era más joven no me sentía así, pero doy las gracias por haber madurado lo suficiente como para que ya no me importe. C. S. Lewis sabiamente dijo “Cuando me convertí en un hombre dejé de lado las cosas infantiles, como el miedo a ser infantil y el deseo de ser terriblemente mayor.”
4.- Puede ser simplemente divertido.
Leo por muchas razones diferentes: para descubrir cosas que no sabía, para ver el mundo a través de los ojos de otra persona, para encontrar aventuras, para aprender sobre el pasado o lo que habría podido ser, para escapar, para enamorarme o para ir a lugares que puede que nunca vea en la realidad. Pero a veces solo quiero leer un libro que sea tremendamente divertido. A pesar de que es cierto que no todos los libros infantiles son puro entretenimiento, algunos de ellos son muy divertidos de leer y a veces son justo lo que necesito. Roald Dahl es un gran autor al que acudir cuando quieres leer un libro divertido que te recuerde lo que significa tener 10 años, y de vez en cuando eso es justo lo que estoy buscando.
5.- Intento no subestimar a los niños o los libros que leen.
Aunque es verdad que de niña me gustaban algunos libros de los que hoy me avergüenzo, también me gustaban muchas cosas que estoy segura que los adultos pensaban que no entendería (como el humor negro y las referencias literarias de Una serie de catastróficas desdichas). Estoy segura de que habrá gente que oirá a un niño hablar bien de un libro y actuarán de manera paternalista, asumiendo que ese libro es demasiado tonto para cualquiera con más de doce años. Puedes incluso encontrar esta actitud en algunos libros infantiles, que son condescendientes con sus lectores (otra de las cosas que no puedo soportar). Creer que todos los libros infantiles son tontos es creer que todos los niños lo son y que malgastan su tiempo en literatura que no vale la pena. Algunos libros infantiles son populares por una razón: son buenos.
6.- Solo porque un libro esté escrito para una audiencia infantil no quiere decir que no trate temas importantes.
Esto me hace pensar en una cita de Madeleine L’Engle, autora de Una Arruga en el Tiempo: “Tienes que escribir el libro que quiere ser escrito. Y si el libro es demasiado difícil para los adultos, entonces lo escribes para los niños.” Los libros del Dr. Seuss podrían ser descartados como simples y estrambóticas rimas para niños, pero en realidad son mucho más que eso. Solo porque la manera en que están escritos no suponga un reto no quiere decir que no propongan retos a nuestra inteligencia. Recuerda que estos libros fueron escritos por adultos.
7.- Intento mantener la mente abierta sobre lo que leo.
Si alguien me recomienda un libro que les ha encantado, voy a leerlo aunque sea para niños, adolescentes o adultos. Si fuera menos abierta sobre la lectura, me hubiera perdido un montón de libros increíbles.
[Nota mental: volver sobre este punto otro día para contarles una anécdota reciente relacionada con no uno, sino dos prejuicios, y la fantástica serie ¡Yotsuba!]
8.- Sé que los escritores de literatura infantil y juvenil pueden tener tanto talento como los escritores para adultos.
Algunas personas parecen pensar que la literatura infantil y juvenil no tiene ningún mérito literario, o incluso que los escritores de libros infantiles lo son porque no pueden o no saben escribir para adultos. Algo así como “los que no saben enseñar son profesores de gimnasia”, pero en su lugar “los que no saben escribir, escriben para niños”. Esto es, por supuesto, totalmente falso. Algunos escritores de gran talento para niños incluyen a Neil Gaiman, Philip Pullman, L. M. Montgomery, Lois Lowry, E. L. Konigsburg, Madeleine L’Engle, Lewis Carroll, C. S. Lewis, J. K. Rowling y Frances Hodgson Burnett. De hecho, algunos de ellos también escriben para adultos.
9.- A veces me gusta escapar del mundo de los adultos.
Seamos honestos: a veces es agradable olvidarse de los problemas de los adultos y leer libros de aventuras desde la visión sorprendida del niño protagonista.
10.- Porque un buen libro es un buen libro.
¿Qué importa en qué sección de la biblioteca se encuentre? Te encontrarás con libros que están a medio camino de la sección juvenil y la sección de adultos, y da igual donde te encuentres con La ladrona de libros, porque a pesar de ello será increíble.
***
Y ahora... ¿valió o no valió la pena?
08 junio 2012
Libros & Diseño
... y para terminar la semana, una última recopilación de curiosidades. Esta vez se trata de libros y, en general, "diseño": una mezcla de papel, tipografía, proyectos curiosos, artísticos y... en fin, que no sé muy cómo definirlo, pero verán como todo encaja :-)
- Matt Kish ha ilustrado una edición de Moby Dick (hasta aquí, nada excepcional), realizando (atención, ahora sí) una ilustración en cada página. Vean algunos ejemplos en Brain Pickings. Ahora se ha puesto con un texto considerablemente más corto, Heart of Darkness, y pueden seguir el proceso en su blog.
- Para celebrar el 200 aniversario del nacimiento de Charles Dickens, un puñado de diseñadores se han puesto a diseñar (es lo suyo) cada uno su propia versión de la primera página de Grandes Esperanzas. Más detalles en GRRR.
- Miren qué preciosas estas ediciones de clásicos diseñadas por Jessica Hische para Barnes & Noble.
- Me encantan estos retratos-frases, aunque me da rabia no saber de dónde han salido...
- Books + Posters = Booksters. O lo que es lo mismo: un libro entero en un póster. Aunque habrá quien piense que los Litographs son mucho más chulos (no dejen de hacer zoom, y verán que las imágenes están formadas por el texto del propio libro!
***
palabras, palabras, palabras...
- Matt Kish ha ilustrado una edición de Moby Dick (hasta aquí, nada excepcional), realizando (atención, ahora sí) una ilustración en cada página. Vean algunos ejemplos en Brain Pickings. Ahora se ha puesto con un texto considerablemente más corto, Heart of Darkness, y pueden seguir el proceso en su blog.
- Para celebrar el 200 aniversario del nacimiento de Charles Dickens, un puñado de diseñadores se han puesto a diseñar (es lo suyo) cada uno su propia versión de la primera página de Grandes Esperanzas. Más detalles en GRRR.
- Miren qué preciosas estas ediciones de clásicos diseñadas por Jessica Hische para Barnes & Noble.
- Me encantan estos retratos-frases, aunque me da rabia no saber de dónde han salido...
- Books + Posters = Booksters. O lo que es lo mismo: un libro entero en un póster. Aunque habrá quien piense que los Litographs son mucho más chulos (no dejen de hacer zoom, y verán que las imágenes están formadas por el texto del propio libro!
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palabras, palabras, palabras...
06 junio 2012
Marcando páginas
Hoy, toca selección de puntos de libro...
De arriba a abajo:
Dardos de libro, una foto del flickr de Yunbo Mu.
Los puntos de libro para descargar e imprimir de Sharon Rowan.
Moby Dick en puntos de libro, de Pietari Posti.
Harry Potter convertido en punto de libro, a la venta en Bethy Designs.
Albatros bookmarks.
De arriba a abajo:
Dardos de libro, una foto del flickr de Yunbo Mu.
Los puntos de libro para descargar e imprimir de Sharon Rowan.
Moby Dick en puntos de libro, de Pietari Posti.
Harry Potter convertido en punto de libro, a la venta en Bethy Designs.
Albatros bookmarks.
04 junio 2012
Vídeotipos
[Esta semana toca recuperar algunas cosas interesantes que he visto por ahí. Hoy, vídeos tipográficos.]
Vía gràffica.info.
Vía microsiervos.
Vía La Pequeña ciudad de P.
Vía gràffica.info.
Vía microsiervos.
Vía La Pequeña ciudad de P.
01 junio 2012
Preguntas y respuestas (9)
[Hace más de un año desde la última entrega de esta serie, y para hoy he escogido algunas buenas preguntas y otras tantas bastante... misteriosas.]
Por qué no funcionó el flash cuando te hicieron la foto que tienes en tu perfil? ;-)
Pues no sé, pero no es la primera vez que pasa... Suele ocurrirme a menudo :-)
tengo 15 años y muy poco tiempo para leer, las lecturas q tengo se me hacen extensas. ¿Alguna recomendación?
Cuando yo tenía 15 años (suena a cuento de abuela, pero es lo que hay...) tampoco tenía mucho tiempo para leer, sobre todo durante el curso. A penas tenía tiempo para dedicarme a las lecturas obligatorias del instituto, que me resultaban un rollo. Eso cambiará, solo debes tener un poco de paciencia y, sobre todo, aprovechar bien los veranos. Hoy en día hay muchas más opciones de ocio y por lo tanto es posible que también durante las vacaciones te cueste encontrar el tiempo para leer, pero todo es cuestión de encontrar los libros adecuados, aquellos que de verdad te enganchen y por los que lo dejarías todo (sí, todo: hasta Facebook) para poder dedicar un buen rato a leer. Puede que sean los libros que te recomendarán tus amig@s, o puede que debas dejarte recomendar por alguien mayor (en la biblioteca, en la librería...). Tendrás que probar, y te aseguro que encontrarás el libro apropiado... aunque eso signifique tener que intentarlo varias veces.
¿Qué libros recomendarías para leer en un club de lectura con niños de 5º y 6º de primaria?
Algunos que me han gustado mucho a mí...
- Nesquens (Marcos Mostaza, Sopa de guisantes, El hombre con el pelo revuelto...)
- Sopa de cola de lagartija.
- Kafka y la muñeca viajera.
- Despereaux.
- Cartas de la ardilla, de la hormiga, del elefante...
- Abu Torelli hace sopa.
- Noche de tormenta.
Creo que todos funcionarían bien en un club de lectura. De hecho, algunos de ellos los he usado yo en de la biblioteca en la que trabajo :-)
¿Qué libro adaptarías para el cine y por qué?
Buf... Creo que ninguno. ¡Casi todas las adaptaciones acaban siendo decepciones! Hace poco preguntaban en un programa de cine qué adaptación de la literatura al cine era nuestra favorita, y tras mucho pensar creo que me quedé con dos, "La elegancia del erizo" y "Déjame entrar". Pero cuando leo un libro no me quedo con un "aversilaadaptanalcine!" si no más bien "aycuandolaadaptenalcine!".
cómo adquiriste el gadget de poner lo que estas leyendo? :D
No es un gadget. Simplemente es un módulo de imagen en la barra lateral, y cambio la imagen cuando cambio de lectura :-)
¿Por que?
¿Y por qué no?
¿Apoyas el talento nacional?
Apoyo el talento, independientemente de su nacionalidad.
Felicidades?
No preguntes... en cualquier caso, ¡exclama!
Gracias :-)
mejores novelas historicas
Pueeeees.. ahí me has pillao, porque no soy una gran lectora de género, en general (histórica, policíaca, ciencia ficción, fantasía...). ¡Lo siento!
LAS DE LA VIDA REAL
Esas son las mejores...
Me encanta la entrada de G Rambow, cada tanto vuelvo a verla porque cuando no, tengo estas imágenes girando en mi cabeza. Gracias. Y me hace acordar a Escher. ¿Te gusta M. C. Escher?
Por supuesto! Me encantan todas estas obras que proponen acertijos visuales, estructuras imposibles... Hay tres álbumes de un ilustrador que se llama Rob Gonsalves que deberías buscar, creo que te gustarán: Imagina un día, Imagina una noche e Imagina un lugar. Tienes una de las ilustraciones aquí: http://librosfera.blogspot.com.es/2006/08/imaginat-que-un-dia.html
¿Cual es el libro que mientras leías pensabas en lo bonito que es la lectura? y ¿cual es el último libro que te ha emocionado, que notabas que la lagrimita estaba a punto o que salió...
Creo que la respuesta a ambas preguntas es el mismo libro, una novela que se titula Olive Kitteridge y que leí a principios de este año. Es el mejor libro que he leído en estos últimos meses. Los capítulos casi pueden leerse como cuentos, como historias en sí mismas, aunque al final todo forma un mosaico de experiencias alrededor de Olive. Te dejo un fragmento del libro que copié en mi "libreta de frases memorables":
"Olive sintió algo que no esperaba volver a sentir: unas inesperadas ansias de vivir. Se inclinó hacia adelante y miró por la ventanilla: agradables nubes pálidas, el cielo azulísimo, los campos reverdecidos, la ancha extensión de agua; visto desde allí arriba, todo parecía maravilloso, increíble. Recordó qué era la esperanza, y era aquello. Una agitación interior que impulsa a avanzar, a abrirse camino en la vida como los barcos se abrían camino en el agua reluciente, como el avión se abría camino en el aire hacia un lugar nuevo y donde la necesitaban."
Es un libro que sé que volveré a leer en el futuro, y sé que cuando lo haga encontraré cosas que se me pasaron por alto en la primera lectura.
¿Te gusta Fante, Bukowsky y esa línea de escritores? =) ¿Qué piensas de sus libros?
De Fante no he leído nada (todavía). De Bukowsky creo que leí algo hace tiempo, pero no me emocionaría lo suficiente como para repetir o para que lo tenga entre mis favoritos, aunque no descarto leer algo de ellos en el futuro. Soy una persona que tira más hacia el lirismo o lo romántico que no hacia el realismo más crudo...
es verdad todo lo que dice el libro?
Lo que dicen los libros siempre es verdad... al menos para alguien.
***
¿Alguna pregunta más?
Por qué no funcionó el flash cuando te hicieron la foto que tienes en tu perfil? ;-)
Pues no sé, pero no es la primera vez que pasa... Suele ocurrirme a menudo :-)
tengo 15 años y muy poco tiempo para leer, las lecturas q tengo se me hacen extensas. ¿Alguna recomendación?
Cuando yo tenía 15 años (suena a cuento de abuela, pero es lo que hay...) tampoco tenía mucho tiempo para leer, sobre todo durante el curso. A penas tenía tiempo para dedicarme a las lecturas obligatorias del instituto, que me resultaban un rollo. Eso cambiará, solo debes tener un poco de paciencia y, sobre todo, aprovechar bien los veranos. Hoy en día hay muchas más opciones de ocio y por lo tanto es posible que también durante las vacaciones te cueste encontrar el tiempo para leer, pero todo es cuestión de encontrar los libros adecuados, aquellos que de verdad te enganchen y por los que lo dejarías todo (sí, todo: hasta Facebook) para poder dedicar un buen rato a leer. Puede que sean los libros que te recomendarán tus amig@s, o puede que debas dejarte recomendar por alguien mayor (en la biblioteca, en la librería...). Tendrás que probar, y te aseguro que encontrarás el libro apropiado... aunque eso signifique tener que intentarlo varias veces.
¿Qué libros recomendarías para leer en un club de lectura con niños de 5º y 6º de primaria?
Algunos que me han gustado mucho a mí...
- Nesquens (Marcos Mostaza, Sopa de guisantes, El hombre con el pelo revuelto...)
- Sopa de cola de lagartija.
- Kafka y la muñeca viajera.
- Despereaux.
- Cartas de la ardilla, de la hormiga, del elefante...
- Abu Torelli hace sopa.
- Noche de tormenta.
Creo que todos funcionarían bien en un club de lectura. De hecho, algunos de ellos los he usado yo en de la biblioteca en la que trabajo :-)
¿Qué libro adaptarías para el cine y por qué?
Buf... Creo que ninguno. ¡Casi todas las adaptaciones acaban siendo decepciones! Hace poco preguntaban en un programa de cine qué adaptación de la literatura al cine era nuestra favorita, y tras mucho pensar creo que me quedé con dos, "La elegancia del erizo" y "Déjame entrar". Pero cuando leo un libro no me quedo con un "aversilaadaptanalcine!" si no más bien "aycuandolaadaptenalcine!".
cómo adquiriste el gadget de poner lo que estas leyendo? :D
No es un gadget. Simplemente es un módulo de imagen en la barra lateral, y cambio la imagen cuando cambio de lectura :-)
¿Por que?
¿Y por qué no?
¿Apoyas el talento nacional?
Apoyo el talento, independientemente de su nacionalidad.
Felicidades?
No preguntes... en cualquier caso, ¡exclama!
Gracias :-)
mejores novelas historicas
Pueeeees.. ahí me has pillao, porque no soy una gran lectora de género, en general (histórica, policíaca, ciencia ficción, fantasía...). ¡Lo siento!
LAS DE LA VIDA REAL
Esas son las mejores...
Me encanta la entrada de G Rambow, cada tanto vuelvo a verla porque cuando no, tengo estas imágenes girando en mi cabeza. Gracias. Y me hace acordar a Escher. ¿Te gusta M. C. Escher?
Por supuesto! Me encantan todas estas obras que proponen acertijos visuales, estructuras imposibles... Hay tres álbumes de un ilustrador que se llama Rob Gonsalves que deberías buscar, creo que te gustarán: Imagina un día, Imagina una noche e Imagina un lugar. Tienes una de las ilustraciones aquí: http://librosfera.blogspot.com.es/2006/08/imaginat-que-un-dia.html
¿Cual es el libro que mientras leías pensabas en lo bonito que es la lectura? y ¿cual es el último libro que te ha emocionado, que notabas que la lagrimita estaba a punto o que salió...
Creo que la respuesta a ambas preguntas es el mismo libro, una novela que se titula Olive Kitteridge y que leí a principios de este año. Es el mejor libro que he leído en estos últimos meses. Los capítulos casi pueden leerse como cuentos, como historias en sí mismas, aunque al final todo forma un mosaico de experiencias alrededor de Olive. Te dejo un fragmento del libro que copié en mi "libreta de frases memorables":
"Olive sintió algo que no esperaba volver a sentir: unas inesperadas ansias de vivir. Se inclinó hacia adelante y miró por la ventanilla: agradables nubes pálidas, el cielo azulísimo, los campos reverdecidos, la ancha extensión de agua; visto desde allí arriba, todo parecía maravilloso, increíble. Recordó qué era la esperanza, y era aquello. Una agitación interior que impulsa a avanzar, a abrirse camino en la vida como los barcos se abrían camino en el agua reluciente, como el avión se abría camino en el aire hacia un lugar nuevo y donde la necesitaban."
Es un libro que sé que volveré a leer en el futuro, y sé que cuando lo haga encontraré cosas que se me pasaron por alto en la primera lectura.
¿Te gusta Fante, Bukowsky y esa línea de escritores? =) ¿Qué piensas de sus libros?
De Fante no he leído nada (todavía). De Bukowsky creo que leí algo hace tiempo, pero no me emocionaría lo suficiente como para repetir o para que lo tenga entre mis favoritos, aunque no descarto leer algo de ellos en el futuro. Soy una persona que tira más hacia el lirismo o lo romántico que no hacia el realismo más crudo...
es verdad todo lo que dice el libro?
Lo que dicen los libros siempre es verdad... al menos para alguien.
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¿Alguna pregunta más?
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