23 marzo 2011

Donde antes... hay ahora...

Donde antes había empresas casi familiares en las que la pasión se conjugaba con beneficios modestos, hay ahora enormes grupos editoriales que como objetivo proponen unos beneficios más propios de la industria de la alimentación (¿pongamos sobre el 15%?); donde antes había la librería en la que el dependiente sabía y leía, hay ahora macrotiendas de varios pisos donde uno también encuentra CD, películas y ordenadores; donde antes estaba el editor que trabajaba en busca de belleza y de talento, hay ahora un hombre-marketing que mira con un ojo al autor y con dos al mercado; donde antes había una distribución que funcionaba como una cinta transportadora casi neutral, hay ahora un paso angosto por donde sólo pasan los productos más aptos para el mercado; donde antes había páginas de reseñas, hay ahora clasificaciones y entrevistas; donde antes había la sobria comunicación de un trabajo realizado, hay ahora una publicidad desbordante y agresiva. Sumadlo todo, y os haréis una idea de un sistema que, en todos y cada uno de sus aspectos, ha optado por privilegiar el lado comercial antes que cualquier otro.

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Alessandro Baricco en Los bárbaros: ensayos sobre la mutación, que he leído llena de contradicciones (rabia, desacuerdo, escepticismo, placer).

Si empiezan hoy, quizá les dé tiempo de haberlo acabado para cuando Baricco pase el sábado por el CCCB con motivo del
Kosmopolis. Por allí estaré yo, primero el viernes para la conferencia para bibliotecarios de Manuel Vicent, y luego el sábado, para algunas de las sesiones del Bookcamp y para ver como se desenvuelve Baricco en el festival literario probablemente más bárbaro (en su acepción de “contrario a la civilización) de este país.

Es probable que puedan seguir mi paso por allí desde Twitter (@librosfera - #kosmopolis y #bck11), pero eso dependerá de la disponibilidad de enchufes y de como se comporte la personalidad propia de mi portátil (últimamente bastante rebelde) con la wifi.

2 comentarios:

anxoboiro dijo...

Guau, que buena pinta tiene el programa!!!!!

Tere Más dijo...

el problema no son los enchufes sino las baterias.. :)
me paso las tardes diciendo a los usuarios de la biblio que ofrecemos wi-fi pero no electricidad

bromas aparte, allí nos vemos!