Capítulo 20
Desgraciadamente, se está dejando morir la Biblioteca Artur Martorell.
Capítulo 21
D. se lleva los cómics de diez en diez, y en préstamo los coloca de forma escalonada para que nos sea más fácil leer los códigos de barras.
Capítulo 22
La madre se ríe espontáneamente, con una risa que seguro que si estuviera en el cine se contagiaría a los vecinos.
Capítulo 23
27-XI-1938: Els dies de bonança van desapareixent i són seguits per uns de molt més freds.
Capítulo 24
Con tan solo mencionarlos tienden a evocar inmediatamente las comparaciones con abuelas y bibliotecarias...
Capítulo 25
Aquí estamos solas. Aquí no hay más que libros.
Capítulo 26
Digamos que se han mezclado los deseos navideños de trabajadoras y usuarias de las bibliotecas.
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