Prólogo.
todo disponible en su biblioteCAJA DE LIBROS más cercana, y cada domingo aquí a partir del ocho de mayo.
Capítulo 1.
¿Qué dirían los griegos, eh? ¿Nos dejarían llamarlas bibliotecas? ¿O nos obligarían a usar otra palabra?
Capítulo 2.
Miran a su alrededor con la cara iluminada, mientras tú detrás del ordenador introduces los datos pertinentes (nombredirecciónteléfonocódigopostalcorreoelectrónico…) en su ficha, y te preguntan.
Oye… ¿y cómo se hace para trabajar en una biblioteca?
Capítulo 3.
Primera entrega: de cuando pagábamos en pesetas y los números de teléfono tenían siete dígitos (aunque a veces ni siquiera hace falta tener esas referencias para saber que nos encontramos ante un auténtico documento vintage).
Capítulo 4.
Pero hay una cosa que, por muchos años que pasen, por mucha experiencia que una tenga, por muy curada de espantos que esté, siempre siempre SIEMPRE me pone la piel de gallina, y es cuando una usuaria se acerca al mostrador y dice…
¿Para alquilar es aquí?
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