26 mayo 2015

#itinerARTE




























De mi afición a las listas nació soytanlista.
Y poco a poco ha ido creciendo, y hay gente que me conoce más por allí que por aquí.

A un par de esas personas se les ocurrió este experimento de #itinerARTE. Una lista colectiva, un cadáver exquisito, una lista surrea-lista, sin sentido, absurda... o quizás todo lo contrario?

Por supuesto, están todos invitados a participar, a difundir, y a su vez a invitar a quien quieran. Pueden hacerlo como prefieran. En la imagen están las instrucciones, y aunque no se incluya esa opción, si dejan un comentario aquí con la palabra clave #itinerARTE y un item, lo consideraré su aportación al experimento y será registrada para la posteridad.

[Si no fuera por cosas como ésta...]

24 mayo 2015

Fundamentalmente

Dijiste que le debemos a la literatura casi todo lo que somos y lo que hemos sido. Si los libros desaparecen, la historia desaparece, y los humanos también. Estoy completamente segura que tienes razón. Los libros no son sólo la suma arbitraria de nuestros sueños y nuestra memoria, también nos perfilan un modelo de auto-transcendencia. Algunas personas piensan que la lectura es un simple escapismo, una fuga del mundo diario y real hacia un mundo imaginario, es decir el mundo de los libros. Los libros son algo más: son nuestra forma de ser fundamentalmente humanos.

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Susan Sontag escribió esta carta a Borges en el décimo aniversario de su muerte.
Conocí de la carta a través de Epistógrafo, un blog de Francisco Serratos que cerró puertas hace unos meses...

19 mayo 2015

Proyectar en lo cotidiano un poco de belleza

La obra de Barrie también tiene mucho para divertir a la antropóloga de la lectura en que me convertí, pues las críticas que se le hacen al personaje son las mismas que las que se hacen a los lectores, y sobre todo a las lectoras: que son unos egoístas, siempre con la cabeza en las nubes, que se olvidan de todo. Es cierto que los lectores se olvidan de todo por un tiempo, como esa mujer de campo que me dijo alguna vez: "Si es realmente apasionante, me planto ahí. No importa que griten mis hijos, que tengan hambre, no vale la pena. O les preparo un huevo frito, y rápido regreso a mi lectura. Entonces puedo leer aunque tenga una bomba a mi lado". Ellos también sueltan amarras, le dan la espalda a sus allegados y remontan el vuelo: leer es pasar, de un salto, a otro espacio, sobre todo si se trata de obras literarias. Mucho más que entregarnos un mensaje, la literatura nos abre un universo en el cual desplegarnos y constituir, a lo largo de nuestras lecturas, un País de Nunca Jamás, esta reserva poética y salvaje de la cual podremos echar mano toda la vida para proyectar en lo cotidiano un poco de belleza, de fábulas, de historias que tal vez nunca se realizarán, pero que sin embargo contribuyen a definirnos. Para dar forma a lugares en los cuales vivir y acondicionar habitaciones propias en las cuales pensar.

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Michèle Petit en "Peter Pan y Wendy o el derecho a la ficción".

13 mayo 2015

Equilibrios precarios

Yo creo que la lectura nace del desequilibrio, no del equilibrio. Nace del cuestionamiento, de la inquietud, del anhelo, del deseo. De todo lo que nos muestra que no somos seres completos. Desde chiquito, todo lector es un insatisfecho, un rebelde. La conciencia primera, cuando uno empieza a ver el mundo y a verse, es desasosegante, desequilibra. Y uno lee, hace sus pequeños universos de sentido para de alguna manera lograr equilibrios precarios. Y digo precarios porque son equilibrios siempre en movimiento, que se hacen y se deshacen, pero realmente útiles, porque ese dinamismo asegura vida, plenitud.

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Hace poco, en el blog de Un chat botté, descubría un bello artículo de Michèle Petit sobre lectura, literatura e infancia.

Hoy, le devuelvo la pelota con este otro, una entrevista a Graciela Montes, que me ha llegado vía el muy interesante Twitter de @eternacadencia. Léanlo entero, que merece la pena...

09 mayo 2015

Enemigos demasiado poderosos

A veces uno está tentado a pensar que el cerebro anulado y enfermo puede ser precisamente el que lee. Después de todo, no conozco cabezas que estén tranquilas, en paz, después de leer un buen libro. Hay algo en esa mente, llamado curiosidad, que causa una tribulación continua, que ni siquiera duerme entre libro y libro. La persona que hace vida en contacto diario con la literatura, acumula inquietudes, boquetes, noches rotas, preguntas desconocidas… Tarde o temprano acaba por no estar segura de nada, columpiándose en las dudas y abocada al ostracismo personal que la condena a trasladarse a un nuevo título, y así un día y otro. Este movimiento es perpetuo, y el lector queda siempre derrotado frente a él, porque los libros son, en cierto sentido, enemigos demasiado poderosos.

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¿Qué hay en una cabeza que no lee?, de Juan Tallón (de quien tengo muchas ganas de leer El váter de Onetti.)

08 mayo 2015

Nobuo Okano



Huellas

Si no lo saben, yo se lo digo: soy muy fan de Jean Murdock.

Les refresco la memoria: la señorita Murdock, que también responde (entre otros) al nombre de Carmen g. Aragón, es la responsable del librito de poemas Los poetas que no fueron, y de la Agenda del estudiante 2014-2015 (cuya publicación propició esta entrevista), ambos editados por Thule, y mi compinche en la aventura de abandonar lecturas no obligatorias en algunos libros públicos.

Pues bien, ahora que ya recuerdan ustedes quien es Jean Murdock o Carmen g, les voy a recomendar su nueva muy MUY literaria sección en la revista digital La línea amarilla. Se titula "Huellas" y en sus textos encontrarán huellas, ecos, testigos, que de mano en mano, de autor en autor, de siglo en siglo, han pasado por las grandes (y no tan grandes) obras de la literatura universal.

¿De Italo Calvino a Truman Capote, pasando por Hiromi Kawakami y Carson McCullers? Aquí.

¿De Jorge Luis Borges a H. G. Wells, pasando por Henry James y Virginia Woolf? Aquí.

¿De Italo Calvino - de nuevo - a William Shakespeare, pasando por Paul Auster y Carson McCullers - sí, ella? Aquí.

De momento son sólo tres (aunque de infinitas ramificaciones), pero vendrán más.
A razón de uno cada jueves.
O al menos, así lo deseamos...

[Sigan a Jean/Carmen en su Tumblr o, incombustible, en Twitter]