30 marzo 2012

Ignorancia y poder

La ignorància causa la paràlisi de la voluntat. Quan no saps el que t'espera, no tens manera de preveure els perills. Per a les autoritats que els inquieten les dificultats que els imposa una democràcia sòlida i consistent, la ignorància de l'electorat i la desconfiança que gairebé tothom té envers el valor de la discrepància, afegides a la poca inclinació a participar en la política, són un capital polític més que benvingut. La dominació per mitjà de la ignorància i de la incertesa cultivades deliberadament és més efectiva, i més barata, que no pas l'exercici del poder basat en la confiança en el debat, en l'anàlisi dels fets i en l'esforç sostingut a posar-se d'acord sobre les qüestions que es puguin plantejar, i és la manera menys arriscada d'actuar. La ignorància política es reprodueix sense parar, i la corda trenada amb la ignorància i la passivitat té la mida justa que necessita el poder cada cop que ha de fer callar la veu de la democràcia o lligar-li les mans.


[La ignorancia causa la parálisis de la voluntad. Cuando no sabes lo que te espera, no tienes manera de prever los peligros. Para las autoridades a las que les inquietan las dificultades que les impone una democracia sólida y consistente, la ignorancia del electorado y la desconfianza que casi todo el mundo tiene hacia el valor de la discrepancia, añadidas a la poca inclinación a participar en la política, son un capital político más que bienvenido. La dominación por medio de la ignorancia y de la incertidumbre cultivadas deliberadamente es más efectiva, y más barata, que no el ejercicio del poder basado en la confianza en el debate, en el análisis de los hechos y en el esfuerzo sostenido para ponerse de acuerdo sobre las cuestiones que se puedan plantear, y es la manera menos arriesgada de actuar. La ignorancia política se reproduce sin parar, y la cuerda trenzada con la ignorancia y la pasividad tiene la medida justa que necesita el poder cada vez que debe hacer callar la voz de la democracia o atarle las manos. (Traducción casera)]


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En lugar de seguir leyendo novelas con protagonistas maestros (o maestras, en mi caso), me he pasado a un par de ensayos sobre educación que tenía pendientes desde hace un tiempo. He empezado por Els reptes de l'educació en la modernitat líquida de Zygmunt Bauman, y el párrafo de aquí arriba es el penúltimo del ensayo. Después de la jornada de ayer, vale la pena reflexionar sobre ello.


Siguientes en la lista de lectura están Mal d'escola, de Daniel Pennac (de hecho, ya estoy con él) y Sense ànim de lucre: per què la democràcia necessita les humanitats, de Martha Nussbaum.


[Hagan click en los nombres de estos pensadores para leer una entrevista con ellos.]

1 comentario:

Anónimo dijo...

Si, viene muy a propósito con los tiempos que corren. Da que pensar el texto, y sí, es mucho más fácil dominar a gente ignorante y con miedo, la cuestión es como podemos salir de ambas...mi receta: no dar nada por sentado, dudemos de todo!

Seguro que lo has visto, pero te recomiendo un documental sobre los maestros: 'Ser y tener', simplemente genial.

juan