07 agosto 2009

A favor y en contra

Se entra en una sala con mesas largas en fila y una luz eléctrica que no es ni excesiva ni escasa, sino justo la necesaria. Allí todo es justo lo necesario. Me encantaba poder pedir cualquier cosa - en mi caso, documentos, libros y artículos sobre Dickens y del propio Dickens -, y en menos de una hora localizaban el material en las entrañas de esa gran biblioteca. Durante los primeros meses sentí que no podía ser más afortunada.

El señor Pip, de Lloyd Jones.

Por entonces yo estaba realizando una investigación sobre el médico y magnetizador paracélsico Mesmer, aún hoy poco conocido. Por cierto, con poco éxito, pues la bibliografía sobre el tema en cuestión se reveló insuficiente, y el bibliotecario, al que yo, cándido neófito, había pedido información, me gruñó en términos poco amables que la documentación era cosa mía, no suya. Entonces aquel colega me dijo por primera vez su nombre. "Iré contigo a ver a Mendel", me prometió. "Él lo sabe todo y lo consigue todo. Él te trae el libro más singular del más olvidado de los anticuarios alemanes. Es el hombre más capaz en toda Viena y además auténtico, un ejemplar de una raza en extinción, un saurio antediluviano de los libros".

Mendel el de los libros, de Stefan Zweig.

5 comentarios:

Gramático Pardo dijo...

Hola:

Muy recomendable de Stefan Zweig, el de sus memorias.
Saludos

dsdmona dijo...

¿qué tal está este de Mendelsson el de los libros? lo he tenido varias veces enmis manos pero no he terminado de atreverme (quizás su precio elevado en comparación de lo corto del texto me haya frenado) ¿vale la pena?

D.

sfer dijo...

Es un breve cuento sobre el curioso personaje que es Mendel. A mí me lo regalaron. Quizá, si lo hubiera leído primero, no lo hubiera comprado. No me ha parecido especialmente memorable, pero al ser una historia corta y con un personaje tan contundente, tampoco me arrepiento de haberlo hecho...

¿Consejo? Acércate a alguna biblioteca y sácalo en préstamo :-)

dsdmona dijo...

Me ha gustado, no me ha entusiasmado pero me ha dejado un buen sabor de boca. Al final lo he cogido de la biblio. No valía la pena pagar por él.

D.

sfer dijo...

Un buen sabor de boca. Esa es la sensación. Estamos de acuerdo, pues :-)
(Y en el caso de que te hubiera entusiasmado, siempre queda la opción de salir comprando a la librería más cercana...)