Y es que, en este afán admirador mío, los lugares tienen una especial importancia. El barrio donde se criaron, las calles por donde corrieron y jugaron de pequeños, la iglesia donde se casaron o el cementerio donde descansan sus restos: ante la imposibilidad de pagar una suma astronómica por algo que les perteneció, o de conseguir que estampen su firma en mi copia de alguno de sus libros (ya sea porque residan a kilómetros de distancia, o porque simplemente ya no estén entre nosotros), el pasear por lugares significativos de su biografía ya sacia mi espíritu mitómano.
Todo esto, para invitaros a compartir vuestros lugares literarios favoritos. ¿Nunca habéis ido de turistas a algún sitio y habéis dado un rodeo para visitar la casa donde vivió/nació/murió tal o cual escritor, o dónde situó tal o cual novela, o donde tal o cual personaje toma la decisión más importante de su vida? Me niego a creer que la respuesta sea que no.
Yo os dejo dos de mis lugares. El primero es un meadero público, de esos que se activan con monedas, ubicado en la Plaza de Colón de Madrid. Millás situa allí uno de sus cuentos, y nh y yo dimos con él de casualidad cuando pasamos por allí el verano pasado. Sólo nos faltó que alguna niñita quisiera posar en la foto con nh, pero no tuvimos tanta suerte... El segundo es la puerta de la casa en la que se reunían Virginia, Vanessa y el resto de la troupe de Bloomsbury, en Londres. Y es que me daba demasiada vergüenza poner la foto del andén 9 y 3/4...


No hay comentarios:
Publicar un comentario