- 550 años de la muerte de Ausiàs Marc.
- 300 años del nacimiento de Samuel Johnson.
- 250 años del nacimiento de Friedrich Schiller.
- 200 años del nacimiento de Edgar Allan Poe.
- 200 años del nacimiento de Louis Braille.
- 200 años del nacimiento de Mariano José de Larra.
- 200 años del nacimiento de Nikólai Gógol.
- 200 años del nacimiento de Alfred Tennyson.
- 150 años del nacimiento de Knut Hamsun.
- 150 años del nacimiento de Arthur Conan Doyle.
- 125 años del nacimiento de Josep Carner.
- 115 años del nacimiento de E. C. Segar.
- 100 años del nacimiento de Juan Carlos Onetti.
- 100 años del nacimiento de Simone Weil.
- 100 años del nacimiento de Malcolm Lowry.
- 100 años del nacimiento de Eugène Ionesco.
- 80 años del nacimiento de Michael Ende.
- 80 años del nacimiento de Miquel Martí i Pol.
- 80 años del nacimiento de Guillermo Cabrera Infante.
- 80 años del nacimiento de Milan Kundera.
- 60 años de la publicación de 1984, de George Orwell.
- 50 años de la muerte de Boris Vian.
- 50 años de la muerte de Carles Riba.
- 50 años de la muerte de Joan Amades.
- 50 años de la publicación de El tambor de hojalata, de Günter Grass.
- 50 años de la muerte de Raymond Chandler.
- 40 años de la publicación de El padrino, de Mario Puzo (y 10 años de su muerte).
- 25 años de la muerte de Julio Cortázar.
- 25 años de la muerte de Vicente Aleixandre.
- 20 años de la publicación del primer Fanhunter, de Cels Piñol.
También un recuerdo desde este rincón para los que nos dejaron este 2009. John Updike, Corín Tellado, J. G. Ballard, Mario Benedetti, Baltasar Porcel, Frank McCourt y Francisco Ayala, entre otros muchos.
De todos ellos, nos quedan sus libros. El mejor homenaje es seguir leyéndolos.
31 diciembre 2009
29 diciembre 2009
28 diciembre 2009
24 diciembre 2009
Marie Desbons
Blanca blanca Navidad y un tazón de sopa caliente, de la mano de Marie Desbons.
[Y con esta me despido de todos ustedes... hasta la semana que viene, claro. ¡Feliz Navidad!]
[Y con esta me despido de todos ustedes... hasta la semana que viene, claro. ¡Feliz Navidad!]
Miguel Calatayud
La editorial Kalandraka felicita la Navidad con esta imagen de Miguel Calatayud, premio nacional de ilustración de este 2009 que se nos acaba...
Eva Vázquez
Eva Vázquez lleva un tiempo ilustrando muchos de los artículos de opinión de El País, pero la ilustración que les muestro hoy es la que ha hecho para que la Fundación José Manuel Lara felicite la Navidad.
Geninne
Geninne no ilustra libros, pero es una de mis ilustradoras favoritas (pueden verla también en la portada de un libro que compré en su día en inglés, y ahora tendré que volver a comprar en castellano).
Esta es la felicitación de Navidad que ha hecho para la editorial americana Storey Publishing.
[Y no es la única felicitación librosfériconavideña que vamos a tener por aquí hoy, así que si no tienen nada mejor que hacer que esperar a Papá Noel, vayan paseándose por aquí.]
[Y no es la única felicitación librosfériconavideña que vamos a tener por aquí hoy, así que si no tienen nada mejor que hacer que esperar a Papá Noel, vayan paseándose por aquí.]
23 diciembre 2009
Going West
Historical Tweets
Acabo de descubrir Historical Tweets.
Reconozco que pillarle la gracia tiene su dificultad (si no twittean, no saben inglés o están peces en historia ya ni les cuento), pero los literarios han podido conmigo (como éste de Dickens, éste de Gutenberg o el de Kafka).
Hace un tiempo se pusieron de moda los blogs de autores clásicos, pero ya saben... los blogs han muerto, ¡viva twitter!
22 diciembre 2009
¡Pásame otra gamba!
Llevo cinco minutos intentando seleccionar un fragmento de la columna de opinión de Alfredo Gómez Cerdá que apareció en Babelia el pasado sábado 19 de diciembre, y no me decido.
OPCIÓN A:
A sesudos intelectuales les he oído decir -para repudiar indirectamente la LIJ, por supuesto- que se iniciaron en la lectura a los cinco o seis años con la Ilíada, la Odisea, o las obras completas de Shakespeare. Me alegro por ellos y por su precocidad, pero les aseguro que se han perdido libros maravillosos, que ya nunca se van a atrever a recuperar -aunque sí a denostar-.
OPCIÓN B:
Escribir literatura infantil y juvenil es elegir una de las opciones más mágicas y creativas que puede tomar un adulto que siente la llamada de las letras; es recrear con total libertad el mundo infinito y complejo de los niños y de los jóvenes, un mundo que debería interesar también y de manera especial a los adultos; es aplicar los cinco sentidos a la obra literaria; es rigor absoluto para levantar un sólido puente de palabras que una el universo del que escribe con el universo del que lee; es pasión, amor, dolor, incertidumbre, gozo, duda, curiosidad, trabajo...
OPCIÓN C:
Todo cabe en la literatura infantil y juvenil, y todo cabe de mil maneras distintas. Del derecho y del revés, desde fuera y desde dentro, con lógica o sin sentido, con risa o con llanto, con los ojos abiertos o con los ojos cerrados... Un escritor puede expresar todo lo que lleva dentro aunque escriba para niños y jóvenes. Sueños, frustraciones, alegrías, pesadillas. Todo. Y quizá, en ese intento por conseguir simplemente que los niños y los jóvenes le entiendan, él mismo podrá entenderse mejor.
OPCIÓN D:
No estaría mal que todos los escritores hiciesen una incursión en la LIJ. ¡Aprenderían tanto! Es mucho más fácil la retórica. Es mucho más fácil perderse deliberadamente en el laberinto, sabedores de que el Minotauro ya está muerto, e ignorar el atajo luminoso. La literatura infantil y juvenil es ese atajo, el camino que nos lleva directamente. Y en el fondo la literatura es solo eso: el hilo misterioso y clarividente de Ariadna.
¿Resumen?
El artículo es tan bueno, que deben salir de aquí ahora mismo y leerlo entero.
Y luego, acérquense a una librería o a una biblioteca, pasen un rato hojeando libros infantiles, y regálense el que más les guste.
OPCIÓN A:
A sesudos intelectuales les he oído decir -para repudiar indirectamente la LIJ, por supuesto- que se iniciaron en la lectura a los cinco o seis años con la Ilíada, la Odisea, o las obras completas de Shakespeare. Me alegro por ellos y por su precocidad, pero les aseguro que se han perdido libros maravillosos, que ya nunca se van a atrever a recuperar -aunque sí a denostar-.
OPCIÓN B:
Escribir literatura infantil y juvenil es elegir una de las opciones más mágicas y creativas que puede tomar un adulto que siente la llamada de las letras; es recrear con total libertad el mundo infinito y complejo de los niños y de los jóvenes, un mundo que debería interesar también y de manera especial a los adultos; es aplicar los cinco sentidos a la obra literaria; es rigor absoluto para levantar un sólido puente de palabras que una el universo del que escribe con el universo del que lee; es pasión, amor, dolor, incertidumbre, gozo, duda, curiosidad, trabajo...
OPCIÓN C:
Todo cabe en la literatura infantil y juvenil, y todo cabe de mil maneras distintas. Del derecho y del revés, desde fuera y desde dentro, con lógica o sin sentido, con risa o con llanto, con los ojos abiertos o con los ojos cerrados... Un escritor puede expresar todo lo que lleva dentro aunque escriba para niños y jóvenes. Sueños, frustraciones, alegrías, pesadillas. Todo. Y quizá, en ese intento por conseguir simplemente que los niños y los jóvenes le entiendan, él mismo podrá entenderse mejor.
OPCIÓN D:
No estaría mal que todos los escritores hiciesen una incursión en la LIJ. ¡Aprenderían tanto! Es mucho más fácil la retórica. Es mucho más fácil perderse deliberadamente en el laberinto, sabedores de que el Minotauro ya está muerto, e ignorar el atajo luminoso. La literatura infantil y juvenil es ese atajo, el camino que nos lleva directamente. Y en el fondo la literatura es solo eso: el hilo misterioso y clarividente de Ariadna.
¿Resumen?
El artículo es tan bueno, que deben salir de aquí ahora mismo y leerlo entero.
Y luego, acérquense a una librería o a una biblioteca, pasen un rato hojeando libros infantiles, y regálense el que más les guste.
21 diciembre 2009
Como no leía novelas, no sabía lo que le estaba sucediendo
Muchos creen, todavía en la falacia aristotélica, que sólo en la Historia está el archivo seguro de nuestras circunstancias, pero el más certero registro de lo que caracteriza a la especie humana, donde verdaderamente se encuentra la historia de nuestro corazón a lo largo de los milenios, es en la literatura, constituida desde la capacidad simbólica que nos identifica. Leer nos da acceso al gran espacio de la imaginación reveladora: el país de lo que somos, el territorio de lo que sentimos.
***
Entre el pre- y el post- Montreuil, no les avisé en su día de que la Fundación Germán Sánchez Ruipérez había anunciado uno de los premios que espero con más afán cada año, el Premio Periodístico sobre Lectura. Este año se lo ha ganado José María Merino por el artículo "El territorio de lo que somos", publicado en el suplemento cultural del ABC.
El fragmento de arriba es el final del artículo, que pueden leer íntegramente tanto aquí en pdf como en la web del diario. El título de la entrada es también una cita del artículo, que a su vez es una cita de Stendhal, que desconocía y que me parece deliciosa.
***
Entre el pre- y el post- Montreuil, no les avisé en su día de que la Fundación Germán Sánchez Ruipérez había anunciado uno de los premios que espero con más afán cada año, el Premio Periodístico sobre Lectura. Este año se lo ha ganado José María Merino por el artículo "El territorio de lo que somos", publicado en el suplemento cultural del ABC.
El fragmento de arriba es el final del artículo, que pueden leer íntegramente tanto aquí en pdf como en la web del diario. El título de la entrada es también una cita del artículo, que a su vez es una cita de Stendhal, que desconocía y que me parece deliciosa.
17 diciembre 2009
Hay uno dentro de todos nosotros...
... déjenlo salir este fin de semana yendo a ver "Donde viven los monstruos", la película de Spike Jonze basada en el clásico de la LIJ de Maurice Sendak.
Y de paso, una propuesta lúdico-fotográfica: desde el grupo de trabajo de bibliotecas infantiles del que formo parte, nos proponen que nos llevemos el libro al cine y nos hagamos una foto con él: a la entrada, a la salida, dentro de la sala, al lado del cartel promocional... Incluso nos han preparado una máscara monstruosa, para los más atrevidos! Tienen todos los detalles en esta entrada, pero resumiendo: háganse una foto y envíenla por correo a allaonviuenelsmonstres(arroba)gmail(punto)com. Haremos una galería con todas las fotos recibidas :-)
Y mientras esperan, pueden ir abriendo boca con...
- Una versión animada del cuento.
- Una entrevista con Sendak y Jonze.
- La galería de ilustraciones (que ya les recomendé en su día) Terrible Yellow Eyes, con un montón de artistas homenajeando a Max y sus amigos.
Sé que las agendas blogueras andan apretadas, pero si tienen un rinconcito para difundir el evento, les estaremos muy agradecidos.
Y de paso, una propuesta lúdico-fotográfica: desde el grupo de trabajo de bibliotecas infantiles del que formo parte, nos proponen que nos llevemos el libro al cine y nos hagamos una foto con él: a la entrada, a la salida, dentro de la sala, al lado del cartel promocional... Incluso nos han preparado una máscara monstruosa, para los más atrevidos! Tienen todos los detalles en esta entrada, pero resumiendo: háganse una foto y envíenla por correo a allaonviuenelsmonstres(arroba)gmail(punto)com. Haremos una galería con todas las fotos recibidas :-)
Y mientras esperan, pueden ir abriendo boca con...
- Una versión animada del cuento.
- Una entrevista con Sendak y Jonze.
- La galería de ilustraciones (que ya les recomendé en su día) Terrible Yellow Eyes, con un montón de artistas homenajeando a Max y sus amigos.
Sé que las agendas blogueras andan apretadas, pero si tienen un rinconcito para difundir el evento, les estaremos muy agradecidos.
¡Larga vida a Sendak!
16 diciembre 2009
Père-Lachaise
La otra gran meca parisina para los mitómanos como yo son los cementerios, y entre ellos el rey es Père-Lachaise. Dado que no iba a darme tiempo de visitar los cementerios de Montmartre (Berlioz, Degas, Dumas, Goncourt, Heine, Stendhal, Truffaut...) o de Montparnasse (Baudelaire, Simone de Beauvoir, Samuel Beckett, Cortázar, Marguerite Duras, Maupassant, Sartre, Tzara, Susan Sontag...), dedicamos una mañana completa a hacer un poco de "grave hunting" en Père-Lachaise. El cielo plomizo y el frío intenso nos acompañaron mientras presentamos nuestros respetos ante Balzac, Proust, Moliere... y como no sólo de libros se alimenta el alma, también ante Méliès, Edith Piaf, Bizet o Chopin.
Sólo cuatro consejos para quien esté pensando si vale o no la pena dedicar unas horas de su viaje a París a Père-Lachaise:
1) Háganlo. Personalmente, fue uno de los sitios que más me gustó de París.
2) Madruguen. Tener que hacer cola para hacerle una foto a la tumba de Oscar Wilde le quita mucho encanto al tema.
3) En el centro de visitantes reparten mapas gratuitos con la ubicación de las tumbas de los personajes más destacados.
4) Hay tumbas que cuestan de encontrar. No tengan miedo de apartarse de las avenidas principales y meterse entre las lápidas, pues gran parte del encanto reside precisamente en eso...
15 diciembre 2009
Shakespeare & Co
Se ha escrito tanto ya en Internet sobre esta mítica librería, el oasis de los anglófilos en el país de la baguette, que poco voy a poder aportar yo a tanta información.
Los que sepan de lo mitómana que soy podrán llegar a imaginarse lo que supuso para mí pasear por los estrechos pasadizos, las habitaciones abarrotadas (de todo: de papeles, de libros, de gente...), los rincones (la máquina de escribir, el piano, los sillones - en uno de los cuales estaba sentado el mismísimo George Whitman), las escaleras, y las montañas de libros apilados sobre el suelo acumulando polvo y viendo pasar a los turistas, los curiosos, los librófagos...
Ir a París y no visitar la Shakespeare & Co hubiera sido un delito. ¿Cómo iba a presentarme aquí sin haberlo hecho?
Para los que quieran saber más sobre esta librería, les dejo una pequeña colección de enlaces.
- La página web oficial (igual de caótica que el propio establecimiento).
- El documental Portrait of a Bookstore as an Old Man, que en Barcelona pudimos ver en el Kosmopolis de hace unos años.
- La entrada sobre la librería en la Wikipedia (en inglés, con un montón de enlaces al final a artículos que hablan sobre la librería - o en español, sin los enlaces).
- Un tour virtual (pero no, no es lo mismo que estar allí).
- Alguien debería escribir un libro sobre la Shakespeare & Co de George Whitman, porque al hombre, seamos realistas, no le queda mucho tiempo. Sí que existe un libro sobre la Shakespeare & Co. de Sylvia Beach, su antigua propietaria, escrito por ella misma. Lo encontrarán reseñado en catalán en el Diari d'un llibre vell.
14 diciembre 2009
Montreuil era una fiesta
Disculparán mi ausencia durante unos días, pero entre otras cosas he estado recuperándome de mi ataque agudo de síndrome de Stendhal tras volver del Salon du livre et de la presse jeunesse Seine-Saint-Denis, que por mucho que le cambien el nombre siempre será Montreuil. Uno no puede pasar por allá y salir indemne de tanto libro ilustrado, tanto autor, tanta gente leyendo, comprando, remenando (sic), haciendo cola y disfrutando de la literatura infantil.
Para los que no hayan oído hablar de Montreuil, diremos que es quizá el segundo evento "lijero" en importancia tras la feria de Bologna, y que es a la susodicha feria lo que Sant Jordi podría ser a la feria de Frankfurt: un acontecimiento mucho más accesible, más para el gran público y no tanto (o no sólo) para los profesionales, y un lugar no sólo donde hacer negocio, comprar y vender derechos y cerrar contratos, sino donde respirar y empaparse de libros infantiles.
Vamos... un paraíso.
Y más paraíso todavía por el mero hecho de hacerse en Francia, porque aquí no sería posible hacer algo así. Estar allí es darse cuenta de lo ínfima que llega a ser nuestra industria del libro infantil y, por supuesto, de lo mucho que "chupa" precisamente del mercado francés, y quizá en menos medida del italiano e inglés. Paraíso por la ingente cantidad de libros y por la altísima calidad de la oferta. Busco palabras pero no las encuentro: para que se hagan una idea, me hubiera gastado el sueldo de un año en libros, y ni siquiera habría empezado a tener en mi biblioteca todos los libros que me hubiera gustado tener.
En su lugar, me traje catálogos. Muchos catálogos. Tantos que me van a durar hasta la próxima vez que visite Montreuil. Y, claro, también algunos libros. No muchos, y quizás no los mejores, pero sí los que en ese momento me dolía en el alma pensar en dejar allí.
Montreuil fue una fiesta, y yo me lo pasé en grande...
... reconociendo los libros que conozco y que, quién sabe, quizá existen en castellano porque algún editor los vio primero en un Montreuil en el pasado.
... relamiéndome ante los libros que no conozco, pero que sé que dentro de algún tiempo tendremos correteando por nuestras librerías y bibliotecas.
... comprobando cómo las colas más largas para firmar se las llevaban los autores de cómic (Julien Neel, el autor de Lou!, por ejemplo), y por supuesto Rebecca Dautremer (de la que esperamos no solo una película, sino también un libro con muy buena pinta).
... viendo a compatriotas como Ignasi Blanch o Roser Ros.
... comiéndome un bocata al lado de la firma de Roberto Innocenti en la pared del stand de Italia, el país invitado.
... descansando en la biblioteca mientras esperaba entre dedicatoria y dedicatoria.
... abriendo los ojos como platos en el stand dedicado al cómic (imposible no estarse allá media hora mínimo, mirando estanterías y mesas de novedades).
... sonriéndome ante los estuches, bolsas, maletas o neceseres que los autores usan para acarrear todos los lápices, colores y rotuladores con los que dedican sus libros (Beatrice Alemagna nos pidió expresamente que no usáramos su foto en Internet, así que por eso sólo verán una foto de su "maletín" en las diapositivas de más abajo).
Para los que no hayan oído hablar de Montreuil, diremos que es quizá el segundo evento "lijero" en importancia tras la feria de Bologna, y que es a la susodicha feria lo que Sant Jordi podría ser a la feria de Frankfurt: un acontecimiento mucho más accesible, más para el gran público y no tanto (o no sólo) para los profesionales, y un lugar no sólo donde hacer negocio, comprar y vender derechos y cerrar contratos, sino donde respirar y empaparse de libros infantiles.
Vamos... un paraíso.
Y más paraíso todavía por el mero hecho de hacerse en Francia, porque aquí no sería posible hacer algo así. Estar allí es darse cuenta de lo ínfima que llega a ser nuestra industria del libro infantil y, por supuesto, de lo mucho que "chupa" precisamente del mercado francés, y quizá en menos medida del italiano e inglés. Paraíso por la ingente cantidad de libros y por la altísima calidad de la oferta. Busco palabras pero no las encuentro: para que se hagan una idea, me hubiera gastado el sueldo de un año en libros, y ni siquiera habría empezado a tener en mi biblioteca todos los libros que me hubiera gustado tener.
En su lugar, me traje catálogos. Muchos catálogos. Tantos que me van a durar hasta la próxima vez que visite Montreuil. Y, claro, también algunos libros. No muchos, y quizás no los mejores, pero sí los que en ese momento me dolía en el alma pensar en dejar allí.
Montreuil fue una fiesta, y yo me lo pasé en grande...
... reconociendo los libros que conozco y que, quién sabe, quizá existen en castellano porque algún editor los vio primero en un Montreuil en el pasado.
... relamiéndome ante los libros que no conozco, pero que sé que dentro de algún tiempo tendremos correteando por nuestras librerías y bibliotecas.
... comprobando cómo las colas más largas para firmar se las llevaban los autores de cómic (Julien Neel, el autor de Lou!, por ejemplo), y por supuesto Rebecca Dautremer (de la que esperamos no solo una película, sino también un libro con muy buena pinta).
... viendo a compatriotas como Ignasi Blanch o Roser Ros.
... comiéndome un bocata al lado de la firma de Roberto Innocenti en la pared del stand de Italia, el país invitado.
... descansando en la biblioteca mientras esperaba entre dedicatoria y dedicatoria.
... abriendo los ojos como platos en el stand dedicado al cómic (imposible no estarse allá media hora mínimo, mirando estanterías y mesas de novedades).
... sonriéndome ante los estuches, bolsas, maletas o neceseres que los autores usan para acarrear todos los lápices, colores y rotuladores con los que dedican sus libros (Beatrice Alemagna nos pidió expresamente que no usáramos su foto en Internet, así que por eso sólo verán una foto de su "maletín" en las diapositivas de más abajo).
... encontrando libros "nuestros" en Francia (no faltó un Daniel Nesquens, pero también hubo un Sergio Mora, entre otros...)
... haciendo fotos... muchas fotos! De todas ellas, dos selecciones aquí:
Rincones y libros
Autores manos a la obra
... haciendo fotos... muchas fotos! De todas ellas, dos selecciones aquí:
Rincones y libros
Autores manos a la obra
Muchas de las fotos tienen comentarios, pero para verlos tendrán que ver el álbum in situ en mi galería pública de Picasa. Encontrarán comentarios sobre los autores y los libros que aparecen en las fotografías y recomendaciones de lectura, y podrán a su vez dejar comentarios.
Si creen que hemos terminado con las fotos de París, están muy equivocados... No se pierdan las próximas entregas:
- Shakespeare & Co, meca beat.
- Père-Lachaise, el descanso eterno.
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